De concretarse una reforma
energética en el país, la inversión en infraestructura se elevaría a 40
billones de pesos al término del presente sexenio, casi el doble de los 20.8
billones estimados originalmente, consideró el presidente de la Cámara Mexicana
de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Zárate Rocha.
Esto permitiría una mayor inyección de capital en aguas profundas,
refinación, exploración y producción, entre otras acciones, por lo que la
"reforma energética es fundamental para que el país y Pemex entren a la
modernidad y a la transformación que todos están teniendo en este sector",
resaltó.
En conferencia de prensa, Zárate Rocha comentó que sin la reforma
energética, habría una inversión en infraestructura de 20.8 billones de
pesos, donde el 60% de los recursos serían de la iniciativa privada y
el resto de fondos fiscales, así como una generación de 8.7 millones de empleos
directos y 5 millones de indirectos.
Aunque para que esto se lleve a cabo, se debe utilizar el esquema
de Asociaciones Público Privadas (APP), además de la banca de fomento
nacional para proporcionar créditos, anotó.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción
(CMIC) resaltó que el próximo plan nacional de infraestructura contendrá
proyectos de gran importancia en todos los rubros, como el aeropuerto alterno
de la ciudad de México y los nuevos ferrocarriles de pasajeros anunciados por
el presidente Enrique Peña Nieto.
Así como obras de ampliación en los puertos de Veracruz, Manzanillo, Lázaro
Cárdenas, entre otros y los relacionados con infraestructura carretera, salud,
agua y energía.
Finalmente, recordó que la administración de Felipe Calderón Hinojosa
terminó con un avance de 85% en su Plan Nacional de Infraestructura, con una
inversión en la materia de 11 billones de pesos.