Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial
(CCE), indicó que este 2013 es clave para concretar con hechos, una política
exterior y de comercio internacional efectivo, avalado con las reformas
internas que urgen para relanzar nuestra competitividad, pues no basta con el
optimismo.
Y es que de acuerdo con el Presidente de la CCE, esa sinergia es la que nos
dará mayor crecimiento, más exportaciones, con mayor proporción de contenido
nacional; incrementos en la inversión extranjera directa; un crecimiento más
acelerado y sostenido, que genere prosperidad para todos los mexicanos.
De acuerdo con Gutiérrez Candiani, esta semana es importante para la
presencia de nuestro país en el exterior y la estrategia internacional que ha
perfilado el Gobierno de la República.
Ya que por un lado, tendrá inicio en Suiza el Foro Económico Mundial de
Davos, en el cual México ha tenido un escaparate muy importante en los últimos
años y donde esperamos se refrende la confianza que existe sobre las buenas
perspectivas del país.
Y por otro lado, el Presidente Enrique Peña Nieto viajará a Santiago de
Chile, a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados
de América Latina y el Caribe (CELAC) con la Unión Europea. Su primera
incursión, como Presidente, en foros internacionales.
Mediante un comunicado, el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial
(CCE), indicó que tal como se confirmó la semana pasada, para el Gobierno
Federal la política exterior debe ser un factor clave en el sexenio, buscando
vincularla más estrechamente con los grandes objetivos nacionales, en
particular del crecimiento económico y la productividad.
Pues, es uno de los cinco ejes temáticos en los cuales se estructuró el
gabinete presidencial: México como actor global.
Por lo mismo, dijo considerar que la estrategia internacional que se ha
esbozado hasta ahora es acertada y oportuna: un enfoque pragmático, con la
concepción de que toda política externa, debe estar ligada a objetivos
internos.
Efectivamente, México necesita una política exterior que le sirva al país
con objetivos bien definidos y resultados concretos, dijo. Por lo tanto, afirmó
que se trata de una redefinición de énfasis necesaria.
Asimismo, señaló que el sector empresarial está por una política
internacional que parta de los principios consagrados en la Constitución y del
reconocimiento en cuanto a que las relaciones internacionales deben coadyuvar,
como factor estratégico, a detonar el crecimiento económico y el desarrollo
sostenido, sustentable y equitativo.
En este sentido, dijo, vemos dos líneas fundamentales: lograr que las
exportaciones contribuyan aún más al crecimiento del producto interno bruto y
competir en una economía abierta, pero sin que las importaciones lo hagan con
prácticas desleales.
De las cuales, la primera meta se puede conseguir mediante tres mecanismos:
sinergias para exportar más, con políticas acordadas entre el sector público y
el privado, aumentar el contenido nacional por unidad exportada y diversificar
nuestros mercados.
En tanto, el crecimiento en las exportaciones se dará, en gran medida, en
función de la calidad y de la capacidad de alcanzar la excelencia logística,
mientras que la necesidad de importaciones debe realizarse con estricta
aplicación de la ley y los ordenamientos internacionales.
A nivel multilateral, dijo, consideramos que México debe trabajar para asegurar
el cumplimiento de las normas de la Organización Mundial de Comercio y explorar
la reformulación de la Agenda de Doha, para reactivar negociaciones. De la
misma manera, pugnar para que se abran economías relativamente cerradas y
combatir subsidios distorsionantes. Necesitaremos un equipo cada vez mejor
capacitado para el litigio internacional, que defienda con eficacia a la planta
productiva nacional.
En relación con China, señaló que es preciso definir una estrategia integral
para enfrentar su mercantilismo, así como las implicaciones de su
reconocimiento de economía de mercado en el 2016, ya que puede ser un socio
clave para sectores que requieren materias primas importadas para ser
competitivos.
A nivel regional, refirió que la negociación del Acuerdo Estratégico
Trans-Pacífico de Asociación Económica (el TPP) es fundamental y, para el
sector empresarial, de importancia crítica. Es un motor para reactivar a
América del Norte como exportador a Asia.
Asimismo, comentó que otra oportunidad es el fortalecimiento de la Alianza
del Pacífico con Colombia, Chile y Perú, como instrumento para la participación
conjunta en la globalización, con la probable inclusión de Panamá, Costa Rica y
otros países interesados. Además, debemos consolidar las relaciones de México
con Centroamérica, con base en el Tratado de Libre Comercio Único.
Hacia el sur, puntualizó que es importante que México explore la creación de
un instrumento novedoso para impulsar el comercio con Brasil. Ambos países
serán dos economías clave en los próximos 20 años. Para el sector privado
mexicano, es vital estar bien posicionado en esta nación.
Y es que para todas las negociaciones que el Gobierno Mexicano lleve a cabo,
es preciso que el sector privado participe activamente mediante el llamado
"Cuarto de Junto". Estar en sintonía y hacer equipo para obtener los
mejores resultados. En ese mismo sentido, estamos proponiendo generar un
acuerdo marco de política arancelaria, para generar certidumbre.
Desde luego, la agenda bilateral con Estados Unidos es prioritaria. Es
tiempo de fortalecer el TLCAN: es vital incrementar su competitividad relativa
frente a otras regiones y los tres países debemos buscar acciones coordinadas y
conjuntas de política comercial frente a otras economías.
Agregó que hay que construir un programa conjunto de infraestructura
fronteriza y de facilitación de cruce, para eliminar cuellos de botella y
maximizar la seguridad. En la agenda está la negociación urgente de protocolos
sanitarios, para lograr procesos homologados de verificación e inspección;
profundizar en la apertura del transporte; avanzar en homologación de normas,
el objetivo de la aduana sin papeles y la certificación de cadenas logísticas
seguras, entre otras medidas.
Es momento de construir una mayor integración productiva. Este es el TLC
Plus que procede. Es necesario fortalecer cadenas productivas binacionales de
alta competitividad y generar una estrategia conjunta de integración regional
en materia de energía, cada vez más urgente para nuestro país, por los cambios
que tienen lugar en Estados Unidos en ámbitos como el gas y la gasolina.
Pues, hay condiciones para un proceso de reindustrialización en sectores
intensivos en consumo de energía, como petroquímica, vidrio y aceros
especializados. México puede beneficiarse sólo sí contamos con condiciones de
precio y abastecimiento adecuadas.
De la misma forma, dijo, existe amplio potencial para el aumento del valor
agregado en múltiples líneas de productos, por ejemplo, en el mercado de
hortalizas: exportar más productos terminados. El cuidado a la salud para
estadounidenses es un área de oportunidad enorme, que requiere de una
estrategia eficaz. También hay que buscar una mayor participación de México en
la infraestructura de nuestro vecino.
Comentó también que las relaciones exteriores deben posicionar a México como
un lugar seguro para la inversión y el turismo, fomentar la participación de la
iniciativa privada en foros como G20, OMC, OCDE, APEC y el propio Foro
Económico Mundial, ya que juntos, gobierno y empresas, deben identificar
aliados en sectores globales y hacer sinergias a favor de las marcas mexicanas
y su valor agregado.
Ya que es correcto promover una imagen balanceada de nuestro país en el
mundo, que revierta la percepción negativa que ha generado el problema de la
inseguridad pública.
Además, dijo, hoy México es sujeto de una percepción muy favorable en los
mercados financieros, entre los analistas internacionales, políticos y
económicos, y en los ámbitos de la diplomacia y la inversión. Parecida a la que
tuvo, por ejemplo, Brasil hace pocos años, aunque, es una confianza de
expectativas, que espera confirmaciones.
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