Columna
sin nombre
Pablo
Jair Ortega
20 de
AGOSTO de 2015
ALUMNOS
DE MEDICINA EXHIBEN CORRUPCIÓN DE SU FACULTAD
Tienen
toda la razón los alumnos de la Facultad de Medicina que este jueves, desde muy
temprano, tomaron las instalaciones para exigir trasparencia en la adquisición
de plazas con perfiles adecuados.
Y es que
en las últimos años, dicha facultad se ha visto inmersa en el ojo del huracán,
pues han trascendido escándalos que van desde el otorgamiento de plazas a
personal sin el perfil, cambio de calificaciones, y una corrupción en extremo
que permite incluso renunciar y retomar cargos con facilidad, sin protocolo de
por medio.
Decimos
lo anterior, porque alumnos preocupados por la situación de la facultad (que
omitieron su nombres por obvias razones) denunciaron que la secretaria
académica de dicha facultad, de nombre Martha Leticia Zamudio Aguilar, se
ausentó por cerca de un mes en su cargo, sin justificar su ausencia (lo que es
motivo de rescisión de contrato en automático) y sin que hubiese un protocolo
de entrega-recepción en tal importante cargo.
Lo peor
de todo, es que Zamudio Aguilar regresó sin que nadie le tomara protesta de
manera oficial. Así nada más de “regreso y me reincorporo”, sin la formalidad
ni solemnidad que requiere la institución.
Pero el
asunto va más allá: según las fuentes, resulta que Zamudio Aguilar también
ostenta la materia de Histología (parte de la biología que estudia la
composición, la estructura y las características de los tejidos orgánicos de
los seres vivos), misma por la cual había competido antes, pero que no se le
otorgó por no cumplir con el perfil.
En una
segunda oportunidad sí fue beneficiada, violando todo el estatuto para adquirir
un lugar en la facultad precisamente por la falta de perfil, y se comenta que
es debido al compadrazgo que tiene con Rafael Ruiz Arroyo, alto funcionario en
Rectoría que la habría ayudado, beneficiándola con dos materias de Histología
de 7 horas cada una.
Es quizás
por esto que los alumnos piden transparencia en cuanto a la asignación de
maestros en sus materias, pues según la convocatoria, uno de los estatutos
menciona que personal administrativo o de confianza, como el de la secretaria
académica, no puede concursar por materias y este mismo cargo le impide tener
más de 4 horas frente a grupo
Por algo
es obvio que los alumnos estén indignados: ¿quién le autorizó, dio algún
permiso, renuncia o incapacidad para tan larga ausencia en pleno proceso de
inscripción de alumnos y convocatoria de materias? Especialmente en una
facultad que, según trasciende, carece de acreditación a diferencia de la de
Veracruz, que está en proceso; y la de Minatitlán, que sí está acreditada…
¿Existe entrega recepción de su renuncia?
Y es que
se supone que siendo Xalapa, la facultad de Medicina debería ser la mejor, pero
el proceder y ausencia de Zamudio Aguilar repercutió durante la inscripción,
pues los alumnos escogieron sus materias acorde a la flexibilidad del Modelo
Educativo Integral y Flexible (MEIF), y al regresar la secretaria académica les
cambió y dio de baja de materias en las que ya estaban inscritos, creando todo
una crisis administrativa.
Todo
esto, cabe decir, lleva el aval o por lo menos tiene conocimiento el director
de la Facultad, el doctor Alberto Navarrete Munguía, según los alumnos
inconformes.
Estos
están completamente de acuerdo en que se apoyen los estatutos de la Universidad
Veracruzana: debe haber transparencia en aras del beneficio del alumno y se
debe cumplir con toda la legalidad patente.
Y es que
mencionan otros ejemplos de catedráticos impartiendo materias que no tienen
perfil de médico, como el caso de la materia de Genética, que es impartido por
una bióloga.
Como van
las cosas, a lo mejor en la Facultad de Medicina de la UV llegarán a impartir
clases médicos veterinarios, total es cosa de entrarle a la corrupción
imperante y que sólo afecta a los estudiantes.
EPÍLOGO
¿Será que
alguien echó a andar la protesta en la UV para mandarle un mensaje a la rectora
Sara Ladrón de Guevara, luego de que esta filtrara el dato a Miguel Ángel Yunes
Linares sobre el adeudo de mil 800 millones de pesos a la máxima casa de
estudios? ¿O sencillamente porque no brilló el pingüinito que querían que
brillara en la reunión y los reflectores se los llevó el choleño?