(CNN en Español) — Un juez de California
dictaminó este lunes que un niño de 10 años de edad cometió asesinato en
segundo grado – y sabía que lo que estaba haciendo estaba mal – al disparar
fatalmente contra su padre, un líder local neonazi.
Jeffrey Hall estaba dormido en un sofá en su casa de Riverside, cuando
su hijo lo mató el 1 de mayo de 2011, según las autoridades. CNN no da el
nombre del niño, quien ahora tiene 12 años, porque es menor de edad.
Hall había sido el director regional del Movimiento Nacional Socialista,
en los estados del suroeste, según un homenaje que publicó en internet el líder
del grupo, Jeff Schoep.
Una de las organizaciones más grandes y conocidas de neonazis, el
Movimiento Nacional Socialista, idolatra a Adolf Hitler y promociona la
retórica virulenta contra los que son judíos, inmigrantes y no son de
"sangre pura y blancos", según el grupo de derechos civiles, Southern
Poverty Law.
Los fiscales sostienen que los antecedentes neonazis no están vinculados
con la muerte. Las preocupaciones sobre el abuso y su familia fueron factores
más importantes, agregaron.
"Creemos que esto hubiera ocurrido incluso si no formara parte del
Movimiento Nacional Socialista", dijo John Hall, portavoz de la oficina
del fiscal de distrito, en el condado de Riverside. "Esto ocurrió a
un nivel más doméstico”.
La policía de Riverside acudió en mayo de 2011 a lo que describieron
como un hogar sucio y descuidado, en el que encontraron a la víctima, "con
una herida de bala en el lado izquierdo de su cabeza”.
El niño le dijo a la policía "que estaba cansado de que su padre lo
golpeara a él y a su madre", y que él pensaba que su padre tenía una
aventura que podría contribuir a la ruptura de su familia.
Desde el tiroteo, el niño ha permanecido detenido en las instalaciones
de justicia para menores del condado de Riverside.
Como no hay veredictos de "culpable" o "no culpable"
en la corte juvenil de California juvenil, el juez determinó que era
"cierto" que el niño había cometido un asesinato y comprendía
que sus acciones eran malas.
La próxima audiencia del caso está programada para el 15 de febrero. El
niño condenado podía permanecer en custodia hasta su cumpleaños número 23.