Las grandes empresas del sector de bebidas en México cerrarán este sexenio con muchos motivos para brindar: Coca-Cola Femsa y Arca Continental, las embotelladoras de Coca-Cola, y las cerveceras Heineken y Grupo Modelo vivieron importantes hitos en su crecimiento, con ambiciosas adquisiciones y aperturas de nuevas plantas.
La industria cervecera en México, por ejemplo, se convirtió este año en la principal exportadora a nivel mundial —una de cada cinco cervezas exportadas se produce en el país— y en la cuarta productora, según datos de Cerveceros de México.
Y el sector refresquero cerró el año pasado con un valor en la producción de 283,312 millones de pesos (mdp), que representa el 1.3% del PIB nacional y el 7.6% del PIB de la industria manufacturera del país, de acuerdo con la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac).
Compras y dinamismo
Las dos grandes embotelladoras mexicanas de Coca-Cola han realizado numerosas adquisiciones en los últimos años en distintos mercados. Coca Cola-Femsa consolidó sus mercados en Filipinas y en Guatemala, mientras que Arca Continental se decidió por 'ir de compras' en Estados Unidos, Argentina y Ecuador.
José Cebeira, analista de alimentos y bebidas de Actinver, destaca que estas empresas son las que mejor han sorteado algunos de los problemas que han reducido los márgenes del sector, como el incremento del precio del azúcar y de los envases PET (el plástico de las botellas), y la imposición del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Las cerveceras también mostraron años bastante dinámicos en la expansión de su producción, para satisfacer la demanda nacional e internacional y convertirse en los primeros exportadores de cerveza en el mundo.
Heineken aceleró su plan de inversión en México desde 2016, con la llegada del director holandés Dolf van den Brink, quien anunció una inversión de más de 2,000 millones de dólares (mdd) para el periodo 2015 a 2019.
Con esos recursos, logró incrementar la capacidad de producción de sus seis plantas: Monterrey, Tecate, Navojoa, Guadalajara, Toluca y Orizaba, y construyó una nueva en Meoqui, Chihuahua. Es la primera fábrica que la compañía inaugura en México en los últimos 26 años. Con esta planta, de 500 millones de dólares, la producción total cervecera de la dueña de Heineken, Sol, Dos Equis y Bohemia asciende a 50 millones de hectolitros anuales.
Por su parte, Grupo Modelo no se quedó atrás. Después de que, en 2013, se quedara sin poder comercializar su principal marca, Corona, en el mayor mercado del mundo, Estados Unidos, como parte de los acuerdos con las autoridades de Competencia para que la multinacional AB InBev comprara la empresa mexicana, se dio a la tarea de construir una séptima planta en el país, en Yucatán. Con una capacidad instalada de 7 millones de hectolitros —5.4 millones de cervezas al día— exporta a África, Centroamérica, Sudamérica y Europa.
“Realizamos importantes inversiones en el país, como la de Cervecería Yucateca, para buscar oportunidades de expansión a fin de atender la creciente demanda de la marca Corona y de otras marcas mexicanas en México y el mundo”, cuenta Pablo Jiménez, vicepresidente jurídico y de asuntos corporativos de Grupo Modelo.
Además, las cerveceras artesanales siguen creciendo: hoy existen 630, cuando hace ocho años había 14, según la asociación del sector.
Aunque sólo representan el 0.1% de las ventas de la industria, varias incluso ya exportan sus productos, la gran mayoría a Estados Unidos. "Este sector ha atraído arriba de 60,000 millones de pesos de 2015 a la fecha, y es una industria que le apuesta al talento mexicano”, destaca Maribel Quiroga, directora de Cerveceros de México.
En el territorio nacional hay más de 31 plantas cerveceras activas. Desde ellas, se envía cerveza a 180 países, en gran medida a Estados Unidos, Holanda, Canadá e Inglaterra.