REFLEXIÓN MATUTINA.
El 23 de septiembre del 2018.
Cada pueblo tiene sus leyendas, y estas han dado origen que se sigan preservando varias expresiones, en ocasiones bravías como el grito ranchero de “Orále víboras chirrioneras a ver si me pican ora que traigo mis chaparreras” como muestra de machismo de peleador cantinero y cuyo origen siempre me ha intrigado por lo que ahora consigno la leyenda de
LA VÍBORA CHIRRIONERA.
POR: Frank Barrios Gómez.
La leyenda es una narración popular, la cual con el correr de los años, llega a transformarse dando origen a diversas versiones que en ocasiones son parte de las tradiciones, folclor, usos y costumbres de tintes adaptados a la actualidad. Con la invención de la escritura, desde ese momento se plasma la y difícilmente puede agregarse algo más, porque quedará impresa por tiempo indefinido.
Tlaxcala como cualquier otra ciudad o estado mexicano, posee ricas y variadas leyendas las cuales han dado origen, a que sean incluidas dentro de los festejos patronales y su folclor.
Una de estas leyendas lo es la de “La víbora chirrionera” en la cual se cuenta que en la época prehispánica existió una linda princesa en el pueblo de Tepanyaco, cuyo nombre fue Quiahualoxóchitl.
La sola presencia de Quiahualoxóchitl despertaba deseo en más de un guerrero, pero al acercársele a ella y declararle su amor, de inmediato era rechazado. Su belleza física contrastaba con la del alma, porque era fría y hueca, ya que consideraba que no existía mortal alguno digno de desposarla. Su maldad la indujo a que anunciara, que quien quisiera poseerla, debía batirse a duelo en su presencia. Y ella se deleitaba y gozaba observando cómo caían las cabezas de los más grandes guerreros tlaxcaltecas.
El rey Aztecalli, señor de Tepeticpan, el rey Papalotl, señor de Ocuetulco y el rey Aztlahua, señor de Atizatlán, fueron contendientes que estuvieron a punto de perder la vida, pero el pueblo cansado y horrorizado de lo que había ocasionado Quiahualoxóchitl, expusieron la queja ante el señor Timalli, quien castigó a la princesa ordenándole al anciano Magiscatzin, la encerrara en su palacio y si alguien desobedecía la orden, tendría un riguroso castigo. Pero Quiahualoxóchitl soborno a sus custodios para que la liberaran, y llega hasta el palacio de Chechimicatl, señor de Ocotlán, contándole una falsa historia en la cual Axayacatzin, hijo del sacerdote Iyac supuestamente la había denigrado. .
Chechinicatl reta a duelo a Axayacatzin, y lo mata.
Iyac enterado de la muerte de su hijo, clama a los dioses un severo castigo contra la malvada mujer, y estos la convierten en serpiente. Es así como inicia al mito de la Víbora Chirrionera, apaleada con látigo en los festejos tlaxcaltecas
COMENTARIOS-
Envío de Francisco Pino.-
Lo decía Porfirio Díaz... "No se pude estar nunca tan bien, que no se pueda estar mejor, ni se puede estar tan mal, que no se pueda estar peor.”
Viéndolo fríamente, así es y así fue. Muy interesante y con mucho fondo.
Nunca se nos ocurre pensar que los problemas de los mexicanos pueden ser culpa de los mexicanos, principalmente porque somos enemigos unos de otros
En casi todos los países del mundo, el ataque de un extranjero provoca la acción del pueblo por más dividido que esté. Aquí nos divide más.
Hace más de cien años decía Porfirio Díaz: "La razón por la que le va mejor a Estados Unidos es que una vez que alguien gana la presidencia, el pueblo y los políticos se le unen para trabajar por la nación. En cambio en México, en cuanto alguien toma el poder, todos, enemigos y antiguos amigos, se ponen en su contra”
Eso fue hace más de cien años y pudo haberlo dicho ayer.
Mexicanos al grito de guerra... pero entre nosotros. Y este es el meollo del asunto, nos atacamos entre todos cuando deberíamos unirnos porque es una costumbre histórica heredada de generación en generación.
Cuando el Ejército Trigarante entro a México el 27 de septiembre de 1821, ese fue nuestro primer día como nación libre y al día siguiente comenzaron los fregadazos. Unos querían un imperio, otros, monarquía. De ellos, cada quien con un rey distinto. Otros más se decantaban por la República, pero unos la querían Federal y otros Centralista. Eso nos hizo pelearnos todo el siglo XIX.
Cuando por fin los más importantes paladines de la independencia se pusieron de acuerdo, formaron un Congreso que nombró Emperador a Iturbide como Agustín I; al día siguiente, aquellos que pelearon a su lado ya peleaban en su contra.
Nuestro primer Presidente, Guadalupe Victoria, encontró a su peor enemigo en su Vicepresidente, Vicente Guerrero, quien al llegar a la Presidencia encontró a su peor enemigo en su Vicepresidente, Anastasio Bustamante.
Otros grandes antagonistas fueron Benito Juárez y Valentín Gómez Farías, siempre que fueron fórmula del gobierno en turno-
Y esa tan lamentada invasión gringa en la que perdimos medio territorio, todo mexicano la recuerda, pero casi ninguno conoce los pormenores ya que mientras los ejércitos invasores avanzaban por territorio Nacional nuestros líderes se peleaban entre sí por el poder. Dos Marianos eran los protagonistas políticos de esa época; el Presidente Mariano Paredes, al mando del mejor ejército del que México había dispuesto en su historia, quien en vez de defender a la Nación de la invasión lo usó para conservar el poder. El otro Mariano; Mariano Salas, estaba en la capital proclamando la monarquía. Mientras tanto los yanquis desfilaban sin gran alharaca rumbo a Palacio Nacional.
En la famosa Revolución Mexicana, todos nuestros "Héroes" se mataron entre sí y todos han pasado a la historia como buenos y tienen sus nombres con letras de oro en el Congreso y todos permanecen unidos en el Monumento a la
Revolución, pero vale la pena que observemos esto: el héroe Carranza mató al héroe Zapata, el héroe Obregón mató a los héroes Villa y Carranza y el héroe Elías Calles mató al héroe Obregón y el héroe Calles fue expulsado del país por el héroe Cárdenas. ¡Que lindos! ¿Verdad?
El proyecto de Guerrero era quitar a Victoria, el proyecto de Bustamante era quitar a Guerrero; el proyecto de Santa Anna era quitar al que estuviera; el de Juárez fue quitar a Santa Anna y el de Díaz quitar a Juárez. Madero tuvo un proyecto: quitar a Díaz; Obregón quitar a Carranza y Calles quitar a Obregón. Y el proyecto para México nunca se realizó.
Ya iniciándose el Siglo XXI el proyecto de Vicente Fox era quitar al PRI y el de Peña Nieto el de entregar un país desfalcado a López Obrador.
Y en torno a esto último deberíamos reflexionar, sobre aquellas palabras de Porfirio Díaz "Ya es hora de que dejemos de unirnos para atacar al Presidente, ya es hora de que el proyecto de Nación deje de ser quitar al que tiene el poder".
Aunque el gringo promedio es mediocre, son potencia mundial porque trabajan en equipo y porque a pesar de todo respetan a sus Instituciones y a su Presidente, mientras aquí Fernández Noroña trata de salir en la tele golpeándose contra el Estado Mayor y Porfirio Muñoz Ledo.
En este momento decisivo de nuestra historia vemos una vez más a Masiosare (un extraño ¿Enemigo?) enfrentando a todos contra todos y se olvidan que el pueblo unido jampas será vencido,
¿Cuándo será el día en que México esté unido? Tal vez ese día si logremos derrotar a Masiosare.
R.I.P.- El día de ayer a las 13 horas se cumplió el último deseo de Raúl Hurtado Hernández, el pescador que encontró un tesoro en la Playa Norte de Veracruz de que sus restos mortales fueran llevados a la playa al sitio donde trabajó toda su vida. Fernando Tinoco.
FELICITACIÓN,
A nuestra distinguida amiga Mercedes Sotomayor quien el día de mañana celebrara su onomástico, por lo que el día de hoy, será festejada por sus amigos en el feudo de Pedro Segura en el Parque Zamora con las “mañanitas” y el canto obligado de queremos pastel… pastel … pastel.
PICADAS JAROCHAS.
PLÁTICA INFANTIL.
Oye Toñito ¿tú rezas antes de comer?
No, mi mamá es muy buena cocinera.
¡QUE TENGAN UN BUEN DÍA!