Mirna Celaya, su
hermana, contó al HuffPost México que tiene miedo de que las amenazas de muerte
se hayan convertido en una acción real.
Por Oscar Balderas/
Huffington Post
DEUSTCHE WELLE
Miriam Celaya, la migrante hondureña que rechazó un plato de
frijoles en un albergue en Tijuana, está desaparecida desde el martes en la
mañana, luego de sufrir amenazas de muerte en redes sociales.
Su hermana Mirna Celaya envió un video al HuffPost México
para denunciar que desde el 20 de noviembre Miriam no contesta el celular y no
se le ha visto integrada a la caravana migrante; nada se sabe de ella ni de sus
hijas pequeñas.
"No me he vuelto a comunicar con ella. Su teléfono está
apagado. Le mando mensajes, le llamo y no contesta. No sé nada de mi hermana
desde ese día", contó Mirna Celaya, preocupada por la integridad física de
su familia.
Miriam Celaya fue víctima en los últimos días de un intenso
acoso en persona y en redes sociales por cientos de mexicanos que amagaron con
hacerle daño, incluso a su hija sordomuda de 11 años, por no aceptar un plato
de frijoles.
Capturas de pantalla de amenazas enviadas por internet a la hermana de Miriam Celaya |
El 15 de noviembre pasado, el periodista Aitor Saez, de la
cadena alemana Deutsche Welle, realizó una serie de entrevistas a migrantes
centroamericanos en un albergue de Tijuana, Baja California, para conocer en
qué condiciones se acercaban a la frontera norte de México.
Del reportaje de 4 minutos, alguien extrajo un fragmento de
21 segundos que circuló ampliamente en redes sociales: Miriam Celaya, junto a
sus hijos, criticando la comida que les ofrecieron.
"Mira lo que están dando: puros frijoles molidos, como
si le estuvieran dando de comer a los chanchos. Y ni modo, hay que comernos esa
comida porque si no, nos morimos de hambre", dijo Miriam Celaya en la
grabación.
El propio periodista Aitor Saez reconoció que las
declaraciones de la migrante hondureña fueron sacadas de contexto y que se usó
ese fragmento con malicia para azuzar ánimos negativos contra los migrantes.
Enseguida, cientos criticaron con dureza a Miriam y extrapolaron su discurso de
odio antiinmigrante a toda la caravana.
A los pocos días, Miriam Celaya grabó un video en el que
ofreció disculpas a los mexicanos y reconoció la solidaridad de la gente en su
camino hacia Estados Unidos, donde espera encontrar un tratamiento médico que
le devuelva la audición a su hija.
"Hemos caminado por todo México y hemos recibido mucha
ayuda. Tengo todo que agradecerles. Yo he criado a mis hijos con muchos
esfuerzos y dándoles frijoles y tortillas", contó. "Nos han dado
comida, ropa, medicina, cuando no era su obligación".
Sin embargo, una ola de indignación y agresividad contra los
migrantes ya se había puesto en marcha. Y Miriam Celaya fue el blanco: desde
quienes le exigieron regresar a su país y no volver a pisar suelo mexicano
hasta quienes pedían su muerte como un escarmiento para los migrantes
centroamericanos.
Capturas de pantalla de amenazas enviadas por internet a la hermana de Miriam Celaya |
"De corazón, les pido mil disculpas por todo lo que
está sucediendo. Y mi hermana les pidió disculpas y, por favor, tóquense el corazón.
Todos somos seres humanos, todos cometemos errores. Lo importante es que ella
rectificó y pidió perdón... Quiero pedirle a los mexicanos que tóquense el
corazón, tengan compasión de mi hermana...", dijo Mirna Celaya, ante de
romper en llanto.
En el video, obtenido a través de una activista migrante,
Mirna reproduce el último mensaje de audio que le envío su hermana Miriam,
quien había advertido a su familia que era víctima de acoso: "Mi hermana,
te quiero mucho. Te amo. Que sea la voluntad de Dios, no la mía ni de nadie,
sino la de Él, ¿ok?"
"Estoy muy preocupada. Toda mi familia, mi papá está
muy preocupado por mi hermana. No sabemos nada de ella ni de las niñas. Ya no
sé ni qué pensar. Mi hermana está corriendo peligro por todo lo que ha pasado,
lo que ha pasado en las redes, amenazas, todos los memes que han subido de
ella, las fotografías. Mi hermana es una persona humilde, no le hace daño a
nadie, su único error fue eso que dijo, pero mi hermana pidió disculpas. Pidió
perdón. Ellas están corriendo peligro".
Hoy, Miriam no aparece. Tampoco sus hijas. Su teléfono está
apagado y sus acompañantes no la han visto. Su familia no sabe si está
escondida de sus acosadores o si está a salvo.