“Profesiones del futuro, la carrera al éxito”
Ing. Alejandro Baizabal
Por increíble que parezca, en los próximos años la revolución
industrial seguirá mostrando su fortaleza y potencial mundial como consecuencia
del acelerado avance tecnológico que ha venido transformando las actividades y
necesidades profesionales. Se espera que para los próximos 10 años el mercado
laboral se enfoque en las carreras de innovación y tecnología.
Según un reporte del Banco Mundial menciona que en nuestro
país las personas que ingresan a educación superior el 44.7% prefieren estudiar
ciencias sociales, negocios y leyes; el 21.3% Ingeniería, manufactura y
construcción; 12.5% educación; 9% salud y seguridad social; 5.5% ciencia, 4.4%
humanidades y artes; 1.7% en agricultura, y 0.7% carreras de servicio.
Nuestro país siendo el séptimo más amenazado por la
automatización se muestra vulnerable ante el rezago educativo y tecnológico, el
52% de los empleos corre el riesgo de ser reemplazados y por si fuera poco la
Federación Internacional de Robótica menciona que la venta de robots en México
incrementó 120% en 2015.
El desarrollo vertiginoso en escenarios como robótica,
automatización, inteligencia artificial y nanotecnología están revolucionando
el planeta y por ello varias carreras profesionales tienden a desaparecer mientras
que otras serán creadas de acuerdo con las necesidades globales, un estudio del
Foro Económico Mundial indica que para 2020 se perderán 5 millones de empleos,
sin embargo, el cambio tecnológico necesitará nuevas modalidades de empleo.
Según el ranking del Índice Global de Competitividad de
Talento 2017, el cual mide como los países crecen, atraen y retienen talento,
muestra que Suiza, Singapur, Reino Unido y Estados Unidos encabezan este
parámetro mientras que México aparece hasta la posición 74; además ManpowerGroup
indica en su encuesta de escasez de talento en México que el 40% de los
empleadores tiene dificultad para cubrir posiciones.
Tener la habilidad para hablar un segundo idioma es indispensable
para emplearse y obtener bonos salariales, los profesionales que tienen dominio
del idioma inglés pueden asegurar un sueldo 25% superior comparado con los que
no lo tienen. Las cifras son reveladoras ya que tan solo 30% de las personas
con licenciatura dice saber inglés, mientras que en preparatoria únicamente 14%
y 3% en secundaria mostrándose una correlación fuerte entre el nivel de dominio
de inglés y la competitividad, datos preocupantes que el nuevo plan educativo
busca reforzar.
La demanda de nuevos empleos requerirá especialistas en
informática, matemáticas, arquitectura e ingeniería, haciendo muy probable que
los trabajos manuales y de oficina sean alcanzados por la automatización y así
entrarán en juego profesiones que aún no existen como científico de datos, con
la llegada del Big Data; director de
conocimiento, para la integración de equipos heterogéneos en empresas; vigilante
online, para evitar ataques o fallas cibernéticas; bróker de redes sociales, delegado de
protección de datos; investigadores médicos, para la detección anticipada de
enfermedades; electromédicos y ciberasesor financiero, por mencionar algunas.
Las nuevas generaciones tienen importantes retos por enfrentar
y los avances acelerados traerán consigo otro tipo de necesidades, el refuerzo de habilidades en educación debe estar en
sincronía con las necesidades globales, dinamismo tecnológico, así como dominio
digital y lingüístico; esta revolución tecnológica busca incrementar la
eficiencia en las actividades y mejorar la calidad de vida, nos queda adaptarnos
al cambio o renunciar a ello.