CLAROSCUROS
Malinche, Marina, Mallinalli, Malitzin, innovación tecnológica y rescate de identidad
José Luis Ortega Vidal
En un profundo análisis lingüístico, titulado:
BERNAL DÍAZ DEL CASTILLO CUENTISTA: LA HISTORIA DE DOÑA MARINA
Sonia Rose De Fuggle (CRIAE, Sorbonne Nouvelle & Rijksuniversiteit Leiden) (1) nos acerca a lo que demomina un cuento inscrito en la obra:
Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España.
Cito a la autora:
"En la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España' de Bernal Díaz del Castillo nos encontramos con muchos episodios de este tipo. Algunos, por su corta extensión y por ser narraciones simples y poco elaboradas de un incidente único, son más anécdotas que cuentos. Otros sin embargo, por la economía con que el autor maneja sus elementos y por la manera en que los utiliza estratégicamente dentro de la narración, dan muestras de la técnica propia del cuentista. En la presente ponencia analizaremos uno de estos relatos que conforma una unidad en sí mismo y tiene vida propia e independiente de la narración principal."
"La historia de doña Marina no llega a ocupar dos carillas y se narra en el capítulo XXXVII. El personaje empero, irrumpe en la narración pocas páginas antes, cuando Bernal Díaz la hace salir del anonimato de un botín de guerra,
caracterizando su natural calidad moral con un comentario auctorial (sic) y anticipando su conversión y su protagonismo en la gesta a venir:"
Narró Bernal Díaz del Castillo:
"Y no fue nada todo este presente en comparación de veinte mujeres, y entre ellas una muy excelente mujer que se dijo doña Marina, que así se llamó después de vuelta cristiana... (XXXVI, 58)."
Cito de nuevo a Sonia Rose De Fuggle:
"Bernal Díaz, como lo haría un juglar que se prepara a relatar un cuento en una plaza, anuncia lo que va a narrar («quiero decir lo de doña Marina») y, luego de esta brevísima introducción, entra de lleno en el asunto, sin permitir vacilación al auditorio («y es de esta manera»):"
"Que su padre y madre eran señores y caciques de un pueblo que se dice Painala y tenía otros pueblos sujetos a él, obra de ocho leguas de la villa de Guazacualco; y murió el padre, quedando muy niña, y la madre se casó con otro cacique mancebo, y hubieron un hijo, y según pareció, queríanlo bien al hijo que habían habido; acordaron entre el padre y la madre de darle el cacicazgo después de sus días, y porque en ello no hubiese estorbo, dieron de noche a la niña doña Marina a unos indios de Xicalango, porque no fuese vista, y echaron fama que se había muerto. Y en aquella sazón murió una hija de una india esclava suya y publicaron que era la heredera; por manera que los de Xicalango la dieron a los de Tabasco, y los de Tabasco a Cortes. (XXXVII, 61)."
No existe una opinión única sobre el lugar de nacimiento de doña Marina, Malitzin, Mallinalli o Malinche.
En cartas de Fernando Cortés, hijo de Martín Cortés y nieto de doña Marina o la Malinche, dirigidas al Rey Fernando II de España en 1606, afirmaría:
“Nieto de Doña Marina Cortés, india natural de los reinos de la Nueva España, hija del señor cacique de la región de Oluta y Jaltipan, cerca de la Villa de Guazacoalco, y la primera en aquella en recibir el agua del santo bautismo”. (2)
A Diego Muñoz Camargo se atribuye la versión, en la Historia de Tlaxcala:
“Y como La Malintzin no sabía más lengua de la mexicana (náhuatl) y la de Olotla (mixe-zoque del golfo) y Cozumel (maya), hablába con Aguilar, y el Aguilar la declaraba en la lengua castellana; de suerte que para interpretar la lengua mexicana, se había de interpretar por la lengua de Olotla”. (3)
Existen, eso sí, puntos de acuerdo de cronistas e historiadores: la Malinche o doña Marina nació en algún lugar de lo que los españoles llamaron -en los albores de la Conquista- la Villa Rica de la Vera Cruz, hoy identificado como estado de Veracruz.
Se ubica, asimismo, su llegada al mundo en las cercanías de un pueblo llamado Guazacualco, cercano al río del mismo nombre y que más tarde labraría su propia historia hasta conectarnos con el actual municipio de Coatzacoalcos, Veracruz.
Personaje clave en la conquista y la fundación de la Nueva España que a partir de la Guerra de Independencia se convertirá en Estados Unidos Mexicanos, doña Marina fue concubina y traductora al servicio de Hernán Cortés de Monroy y Pizarro...
Su papel permitió al militar nativo de Medellín, región de Extremadura, reino de España, obtener el triunfo sobre el imperio Azteca a cuyo frente se hallaba en 1519 Moctezuma Xocoyotzin...
Se han escrito y se escribirán miles de ensayos, investigaciones, obras detalladas sobre la conquista que desembocó en el nacimiento de los Estados Unidos Mexicanos y en todos siempre ha de aparecer así sea en mínima referencia el personaje profundamente emblemático de doña Marina.
Otro tema aceptado por unanimidad es la condición políglota de Mallinalli: habló náhuatl, maya, popoluca y español.
En Villa Oluta, municipio conurbado con Acayucan en los llanos del sotavento veracruzano, se ubica sobre la entrada al pueblo una estatua de la Malinche.
Fue elaborada por el artista acayuqueño Sixto Aparicio Candelario por encargo del alcalde José Luis Herrera Bustamente (1998-2000) convencido como la inmensa mayoría de olutecos de ser orgullosamente paisano del personaje en cuestión.
Lo anterior viene a colación porque en los municipios de Oluta, Acayucan, Soteapan, Texistepec y Sayula de Alermán, se ubican cuatro variantes de la lengua popoluca que se afirma dominó Mallinalli.
Ayer, un grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de Acayucan (ITSA) recibió un reconocimiento de parte de la dirección del organismo, a cargo de Sabino Mora Rodríguez -por cierto, nativo de Villa Oluta- luego de haber subido al pódium en un concurso nacional inter-tecnológicos celebrado días atrás en Chihuahua.
Una de las categorías que incluyó el evento fue la de Innovación Tecnológica, en la que los representantes del tecnológico acayuqueño obtuvieron el tercer lugar entre más de 250 instituciones participantes.
El trabajo de los alumnos del ITSA resulta paradigmático: crearon un programa de cómputo dirigido al rescate de la lengua popoluca en los municipios de Acayucan, Sayula de Alemán, San Pedro Soteapan, Texistepec y Villa Oluta, donde se debate y se defiende el origen sobre el nacimiento de Malitzin.
En Oluta, la lengua popoluca prácticamente se extingue.
Uno de sus últimos hablantes; don Diósgoro Prisciliano, ha luchado toda su vida por la permanencia del lenguaje gutural que da identidad a sus ancestros y podría morir si sus coterráneos no la asumen como parte de su propio Ser.
El lenguaje en sus múltiples manifestaciones resulta pieza fundamental en el engranaje de toda cultura.
El lenguaje oral o escrito es identidad pero es existencia, es vida, es humanidad.
Sin el lenguaje el ser humano no puede existir así que una lengua muerta representa el adiós a una parte de lo que somos en este planeta.
El programa de cómputo que obtuvo el tercer lugar nacional en Innovaciones Tecnológicas abarca alfabeto popoluca en sus variantes, acceso de la lengua a programas escolares para lo cual se hicieron prácticas en instituciones primarias de la región y se entrevistó a los promotores y hablantes de esta lengua en cada municipio; la mayoría de edad avanzada y uno de ellos muy joven, en Soteapan.
Las autoridades federales, estatales, municipales, así como la sociedad misma tienen en sus manos una herramienta muy bien construida para defender un patrimonio mundial: una lengua que se habla desde la llegada de los españoles a Mesoamérica y que forma parte de nuestra inagotable historia.
Con una lengua los pueblos nacen...
Sin una lengua los pueblos mueren...
(1) file:///C:/Users/Maritza/ Downloads/bernal-diaz-del- castillo-cuentista-la- historia-de-dona-marina%20(1). pdf