REFLEXIÓN
MATUTINA DE UN VIEJO LOBO DE MAR
Tetraheroica
Veracruz el martes 15 de enero del 2013.
Resulta
indudable la importancia histórica de la pintoresca y cercana población a
Veracruz denominada La Antigua, donde, entre otros atractivos se encuentra la
Casa de Hernán Cortés y la añosa ceiba donde amarró sus naves, cuyo
enorme argollón de bronce ha desaparecido. Otro de sus atractivos lo
representan las caballerizas del Gral. Antonio López de Santa Ana, la
supuesta Casa del Cabildo, donde Hernán Cortés conformó el Primer Ayuntamiento
de la Nueva España, así como la importancia de la Capilla del Rosario, erigida
en 1604 en el lugar donde se supone se ofició la primera misa en tierra firme
por el clérigo fray Bartolomé de Olmedo.
HISTORIAL
DESAPROVECHADO.
POR: Edwin
Corona y Cepeda
Academia
Nacional de Turismo ( S. M. G. E.)
Cuenta también con la
belleza panorámica del Río Huitziluhuitl o de Los Colibríes, cuyo recorrido en
lancha, desde el centro de la población hasta su desembocadura al mar
representa un deleite a la vista e invita al descanso en la playa. Notable, es
también, el paseo por su ´puente colgante o el degustar de un típico plato de
pescad o mariscos en los múltiples restaurantes que asentados a la ribera del
río ofrecen típicos platillos o bellos bailables que, con la música de la
marimba, realizan, domingo a domingo, el solaz de turistas y visitantes.
Como es posible, se
preguntan quienes la conocen o en ella habitan, que lugares con menor
tradición y prosapia histórica cuenten con una mejor posición turística y mayor
reconocimiento internacional debido a que mantienen una adecuada y
profesional promoción.
Esta población, digna de
mejor suerte y especial atención por parte, tanto de sus autoridades
municipales, como de los encargados de promover el turismo a nivel nacional o
estatal, la tienen prácticamente ignorada, sin promoción alguna que aporte una
información mínima acerca de su cercanía (tan solo 12 kilómetros) del
Puerto de Veracruz, de cómo llegar, donde comer, donde dormir, de cuáles
son sus atractivos y como disfrutarlos.
Es notable, también el
anacronismo y la apatía con la que las autoridades municipales han permitido un
caótico y anacrónico desarrollo urbano, fuera totalmente del contexto histórico
y que ha dado lugar a una tremenda anarquía urbana donde, como paliativo la
autoridad ha dado a las placas de la nomenclatura citadina el corte de
“coloniales” mientras se otorgan licencias a modernas construcciones que nada
tienen que ver con el perfil urbano de lo que es la primera villa
histórica del país. De esta deplorable situación también tiene la culpa el
INAH, que nada ha hecho por evitarlo.
Llama también la atención la
invasión de puestos de venta de artesanías, mismos que acumulados
anacrónicamente, han ocupado espacios de la vía pública, cerrando u ocultando
la vista a accesos tan importantes para los visitantes como lo es el puente
colgante o el embarcadero para los paseos en lancha sin que la autoridad
municipal haga algo por evitar, tanto el ocultamiento de estos espacios, como
la proliferación del comercio ambulante, mismo que ha sentado sus reales
apropiándose de espacios públicos y calles que otrora formaron parte del
atractivo original de La Antigua, violando impunemente tanto los reglamentos
municipales como la Constitución Política del Estado de Veracruz..
Otra de las molestias que
resulta patente, tanto para los habitantes de La Antigua, como para turistas y
visitantes lo constituyen los desechos que las chimeneas del cercano Ingenio El
Modelo lanza al aire, tal vez por la falta de mantenimiento o sus defectuosos
filtros de la chimenea, que impiden la limpidez del ambiente y permiten que en
ocasiones, sobre todo en tiempos de zafra, se recojan en azoteas o patios
de la comunidad un volumen de cerca de dos kilos de tizne por cada metro
cuadrado.
Añádase a ello, que el INAH
se ha apoderado de la edificación conocida como la Casa de Hernán Cortés, misma
que mantiene encarcelada bajo el pretexto de su “remodelación” impidiendo el
acceso de propios y extraños y permitiendo o solapando también el
ambulantaje en dicha zona.
Pero esto no tiene nada de
extraño, ya que, en lugar de promover con eficiencia el acceso del turismo, tal
parece que a esta institución le han dado ordenes de hacer todo lo contrario.
Veamos el ejemplo con la
fortaleza de San Juan de Ulua, cuyo acceso hoy por hoy se conforma por un
verdadero laberinto, ya que la Administración Portuaria Integral de Veracruz
(APIVER) haciendo caso omiso de la importancia histórica de esta fortificación
y de los reglamentos municipales, la tiene rodeada por sus instalaciones
que impiden un paso rápido y eficiente. Notable es también la suspensión del
servicio de transporte por mar (lanchas), ya que según nos informaron a los
concesionarios de estos transportes se les exigía una monumental “mochada” por
lo que decidieron retirar sus servicios por incosteables.
Súmese a ello el que la
Armada de México mantiene en sus cercanías el Polvorín de dicho cuerpo
castrense, por lo cual, apoderándose del espacio de la vía pública, han
colocado vigilancia armada, sacos de atrincheramiento, espigones con puntas de
púas y el paciente visitante tiene que caminar un buen trecho bajo el sol
agobiante para llegar a la explanada, que tiempo ha era el estacionamiento.
Significativo también es,
como en el caso de La Antigua, los puestos de venta artesanal, por lo regular
de origen chino, que hacinados caóticamente en la entrada producen un pésimo
efecto al visitante, sin que nadie haga algo por mejorarlo y darle la jerarquía
que corresponde a este notable monumento, que conjuntamente con las
fortalezas de La Habana, San Juan de Puerto Rico y Cartagena, Colombia, forman
el tetraedro defensivo de la época colonial durante el dominio español, siendo
de destacar que la mayor importancia por su trasiego de mercaderías
ultramarinas lo era San Juan de Ulúa.
Una vez adentro del antiguo
recinto militar y sede de gobierno de destacados presidentes de la República
como Juárez y Carranza, llama poderosamente la atención la “remodelación” que
se lleva a cabo, misma que, indudablemente no tiene ninguna relación con la percepción
constructiva de la época original.
Y por si fuera poco, el
nuevo “museo” montado en salones interiores, se conforma de piezas de origen
prehispánico en donde se destaca una escultura pétrea piciforme,, misma que
originalmente cubría la entrada a la zona arqueológica de Cempoala, de donde
seguramente fue extraida con el objeto de “cubrir el expediente”.
Es francamente reprobable
que el INAH dedique un museo en una fortaleza colonial a la exhibición de este
tipo de objetos, ya que la conformación e historicidad de la Fortaleza de San
Juan de Ulúa cobra importancia como puerto cercano a La Antigua y
posteriormente al desarrollo de la Ciudad de Tablas, como originalmente se
conoció a la actual Veracruz. .
Baste para ello mencionar
las batallas navales con la presencia de piratas o corsarios como John Hawkins,
Francis Drake, Lorenzo de Graff (Lorencillo) Pietr Van Horn y el Chevalier
Grammont, tan solo por mencionar algunos cuantos.
Por tanto es muy importante
para la historia de Veracruz que esta pinchurrienta exhibición sea cambiada
para que cobre importancia la presencia de Veracruz como Primer Puerto de la
América Colonial. Y material, para ello, sobra, pues antaño tuve la
ocasión de observar en dicho recinto un monumental cañón de bronce, cuyas
figuras labradas en su fundición lo hacían único en su género y al que le
calcule un valor aproximado dentro del mercado museográfico, de medio
millón de euros, cuando menos.
Hoy en día, aparentemente
esa valiosa pieza ha desparecido, como también desparecieron los más de
25 cañones y más de un centenar de balas que permanecían abandonados y
arrumbados en uno de los cuartos, cuyo abandono, en su oportunidad denuncié a
la Dirección de Arqueología Subacuática del INAH, sin obtener respuesta alguna
y sin que nadie me pueda mencionar su actual paradero.
Material para hacer de este
fortín un verdadero museo marítimo como el de Barcelona o Paris, existe y con
creces, ya que, tomando en cuenta su historicidad se pueden exhibir
piezas de vestuario (que se puede reproducir a través de viejos grabados)
de la marinería, oficiales y almirantes, la artillería de cada época, .las
armas, tanto de fuego como blancas de los diversos cuerpos de defensa, la
reproducción de sus bodegas y la forma de transporte de la caballada o de los
toros de lidia, así como la condiciones de almacenaje y disposición de la
carga, numismática y elementos de cerámica como las ánforas donde se
transportaba el vino y el aceite de oliva, entre otros objetos peculiares de la
áppoca como anclas, jarcias, espolones y al conformación de estructuras
marineras.
Esto puede aumentarse con
una colección malacológica de indudable valor didáctico y finalmente con un
salón dedicado a la última fase de la ocupación hispana durante el periodo
independentista y cuyas tropas, a cargo del Intendente Liaño desocuparon la
fortaleza con los honores militares de salir armados, con banderas desplegadas
y a tambor batiente. Con copia al Doctor Arturo Navarrete Escobar,
Presidente Municipal de La Antigua y a D. José Luis Cruz Romero, Delegado
Estatal del INAH.
SUGERENCIA DEL
CHEF.
Un novedoso coctel de
camarones puede ser preparado con la siguiente salsa formada por salsa cátsup,
pepinillos encurtidos, jugo de limón, rábano picado y salsa inglesa
Worcestershire.
PICADAS
JAROCHAS.
DIFERENCIA
ENTRE PADRE. PAPÁ , PAPI Y PA¨
Hasta hace cosa de medio
siglo, los hijos acataban el cuarto mandamiento como un verdadero dictamen de
Dios. Imperaban normas estrictas de educación: Nadie se sentaba a la mesa
antes que el padre, nadie hablaba sin permiso del padre,
nadie se levantaba de la mesa si el padre no se había
levantado antes; por algo era el padre. La madre fue siempre el
eje sentimental de la casa, el padre siempre la autoridad
suprema.
Todo empezó a cambiar
hace unas cuatro décadas, cuando el padre dejó de ser
el padre y se convirtió en papá. El mero
sustantivo era ya una derrota. Padre es una palabra sólida,
rocosa, imponente; papá es un apelativo para oso de felpa o
para perro faldero; da demasiada confianza. Además, con el uso de papá el
hijo se sintió autorizado para protestar, cosa que nunca había ocurrido
cuando el papá era el padre.
A diferencia del padre,
el papá era tolerante. Permitía al hijo que fumara en su
presencia, en vez de arrancarle los dientes con una trompada, como hacía
el padre en circunstancias parecidas. Los hijos empezaron a
llevar amigos a la casa y a organizar bailes y bebidas, mientras papá y
mamá se desvelaban y comentaban en voz baja: Bueno, por lo menos tranquiliza
saber que están tomándose unos tragos en casa y no en quién sabe dónde.
El papá marcó
un acercamiento generacional muy importante, algo que el padre desaconsejaba
por completo. Los hijos empezaron a comer en la sala mirando la tele,
mientras papá y mamá lo hacían solos en la mesa.
Papá seguía
siendo la autoridad de la casa, pero una autoridad bastante maltrecha. Era,
en fin, un tipo querido; lavaba, planchaba, cocinaba y, además, se le podía
pedir un consejo o también dinero prestado.
Y entonces
vino papi.
Papi es un
invento reciente de los últimos 20 años. Descendiente menguado y
raquítico de padre y de papá, ya ni siquiera se le
consulta ni se le pregunta nada. Simplemente se le notifica. Papi,
me llevo el coche, dame para gasolina. Le ordenan que se vaya al cine con
mami mientras los hijos están de fiesta. Lo tutean y hasta le indican cómo
dirigirse a ellos: ¡Papi, no me vuelvas a llamar "chiquita"
delante de Jonathan!
La nuera o yerno te
tutean, se dirigen de igual como si no inspiraras respeto.
No sé qué seguirá después de papi. Supongo que la esclavitud o el destierro definitivo. Yo estoy aterrado, después de haber sido nieto de padre, hijo de papá y papi de mis hijos, mis nietas han empezado a llamarme “Pá” !
CREO QUE QUIEREN DECIR,
¡¡¿¿PA'QUÉ CHINGADOS
SIRVES??!!
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¡QUE
TENGAN UN BUEN DÍA!
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