La Tumba de José se encuentra en
Cisjordania, bajo la jurisdicción de la Autoridad Palestina; es un lugar de
culto venerado por los judíos
Por Ben Brumfield
(CNN México) — Manifestantes palestinos prendieron fuego al complejo de la
Tumba de José durante la noche de este jueves, un lugar de culto venerado por
los judíos, informaron las Fuerzas de Defensa de Israel.
Las fuerzas palestinas
dispersaron a los presuntos incendiarios y apagaron el fuego.
El resentimiento ha alcanzado su pico en una ola de violencia que ha costado decenas de vidas en
apenas unas semanas en Israel y en los territorios palestinos ocupados.
Atacantes palestinos han atacado
civiles y policías israelíes con cuchillos, y las fuerzas de seguridad de
Israel usaron sus armas contra ellos, y también dispararon durante las
protestas que se han vuelto violentas.
La ONU condena ataque
La ONU condenó este viernes el
ataque palestino contra el sitio sagrado durante la apertura de una sesión del
Consejo de Seguridad consagrada a la situación en Cisjordania y Jerusalén.
El secretario general de la ONU
Ban Ki-moon "condena firmemente este acto reprobable" contra la tumba
de José, en Cisjordania, declaró el secretario general adjunto para temas
políticos Tayé Brook Zerihun.
Monumento en conflicto
La Tumba de José se encuentra en
la ciudad de Naplusa, en Cisjordania, en una zona bajo la jurisdicción de la
Autoridad Palestina y ya fue atacado antes. También es un lugar sagrado para
los cristianos.
El monumento forma parte de los
sitios religiosos de la Cisjordania ocupada convertidos en un foco de tensión
entre israelíes y palestinos.
La oficina palestina de bienes
religiosos (la Waqf, por su nombre en árabe) considera el lugar como un sitio
arqueológico islámico.
Para los judíos, la tumba
corresponde a la de José, el personaje del Antiguo Testamento, y por ello un
lugar de peregrinación. Lo frecuentan en particular colonos religiosos, así
como miles de 'haredim' (ultraortodoxos).
Para los palestinos, en cambio,
la tumba corresponde a la de un personaje musulmán local, Yussef Dweikat,
fallecido durante la época otomana. Muchos historiadores apoyan esta tesis y
estiman además que el sitio fue antes un lugar sagrado para los samaritanos,
una secta separada del judaísmo.