(CNN en Español) — Una corte
federal de apelaciones analizará este jueves la posibilidad de publicar las
fotografías del cadáver de Osama bin Laden.
El grupo conservador legal que impulsa la liberación de las imágenes,
Judicial Watch presentará argumentos ante un panel de tres jueces de la Corte
de Apelaciones de Washington.
"El presidente (Barack) Obama pide a las cortes reescribir (el Acta
de Libertad de Información) para permitir a su administración retener
documentos simplemente porque su liberación podría causar controversia”, dijo
el presidente de Judicial Watch, Tom Fitton, en un comunicado.
Los debates sobre la liberación de las fotos del líder de al Qaeda han
cobrado fuerza en algunos sectores desde el operativo que llevó a su muerte en mayo
de 2011.
La Casa Blanca informó que, a pesar de la presión de algunos legisladores y
a diferencia de algunos de sus máximos asesores, el presidente Obama decidió no
liberar las fotos.
"No es del interés de nuestra seguridad nacional (…) permitir que estas
imágenes se conviertan en íconos para impulsar una opinión contra Estados
Unidos”, dijo el vocero presidencial Jay Carney en esa ocasión.
Judicial Watch exigió al Departamento de Defensa el cumplimiento de una
solicitud de Libertad de Información sobre el material del operativo militar,
incluidas fotos donde el autor intelectual de los atentados del 11 de
septiembre aparece muerto en el tercer piso de su escondite.
En abril de 2012, un juez federal determinó que negar la publicación de las
fotos era parte de los legítimos intereses de seguridad nacional.
"Una imagen puede valer más que mil palabras. Y tal vez mover imágenes
carga incluso un valor mayor”, dijo el juez James Boasberg. “Sin embargo, en
este caso, las descripciones verbales de la muerte y entierro de Osama bin
Laden tendrán que bastar”.
Judicial Watch sostiene que la apelación deja claro que el grupo no busca
información sobre equipo o tácticas usadas en la operación.
La demanda del grupo argumenta que el gobierno no ha probado que liberar las
imágenes, incluidas las del sepelio en el mar, correspondan a “actividades de
Estados Unidos en el extranjero” o “actividades de inteligencia” y por ello
puedan causar un daño grave a la seguridad nacional.