Dos bombas en la ciudad paquistaní de Quetta y otro ataque en una
plaza de otra localidad dejó también más de 150 heridos
Islamabad | Jueves 10 de enero de 2013
Al menos 81 personas, incluido un cámara
de televisión y diez policías, murieron y
cerca de 150 más resultaron heridas en un doble atentado con bomba
ocurrido hoy en la ciudad paquistaní de Quetta, informó una fuente
policial.
Estas explosiones tuvieron lugar a primera hora de la noche en un intervalo
de 10 minutos, y han sucedido horas después de otro ataque terrorista que dejó
12 muertos en la misma ciudad, capital de la provincia suroccidental de
Baluchistán.
Según la fuente consultada, las últimas detonaciones se registraron en la
carretera del aeropuerto, y la primera de ellas fue provocada por un artefacto
acarreado por un terrorista suicida.
La segunda bomba estalló cuando los medios, los servicios de rescate y las
fuerzas de seguridad llegaron al lugar de la primera bomba, por lo que entre
los muertos hay un cámara, dos responsables policiales de una comisaría cercana
y al menos cuatro enfermeros.
Según los medios locales, hay decenas de heridos en situación crítica, por lo que no descartaron que el número de fallecidos pueda aumentar aún más en las primeras horas del viernes.
La doble explosión se produjo cinco horas después de otro atentado con bomba
en la plaza de Bachcha Khan, que tuvo como objetivo un puesto de control de la
guardia de fronteras, según dijo una fuente policial.
El primer atentado provocó la muerte de al menos doce personas, casi todos
civiles, salvo dos miembros de las fuerzas de seguridad, y unos veinte heridos,
según datos ofrecidos por la Policía a varios medios locales.
De acuerdo con un informe reciente del Instituto de Pakistán para Estudios
de Paz (PIPS) , Baluchistán fue la región más golpeada por el terrorismo el año
pasado, con 474 incidentes que causaron un total de 631 muertos.
Baluchistán es la provincia más extensa y menos poblada de este país
asiático y, pese a contar con muchos recursos naturales como gas y minerales,
presenta uno de los indicadores de desarrollo más bajos.
Varios grupos armados de corte nacionalista luchan desde hace décadas por
obtener la independencia de la región de Pakistán o una mayor soberanía. Sus
tácticas suelen consistir en atentados contra las instituciones públicas y las
fuerzas de seguridad del Estado.
En la provincia, no obstante, también buscan refugio facciones de la
insurgencia talibán, un movimiento fundamentalista islámico con una agenda
distinta pero que también se opone a las autoridades paquistaníes.