Guatemala, 31 ago (PL) El presidente guatemalteco, Otto
Pérez Molina, negó hoy haber solicitado asilo a otros países, mientras rechazó
sus vínculos con la red de defraudación aduanera denominada La Línea.
Referido
al asilo, el mandatario dijo en rueda de prensa que si lo hubiera querido pedir
lo habría hecho hace ratos, mientras se refirió a rumores que circularon en los
últimos 10 días sobre si había renunciado al cargo.
En el
salón de los Espejos de Casa Presidencial sostuvo que no recibió ni un centavo
de La Línea, estructura en la cual están involucradas varias personas, incluida
la exvicemandataria Roxana Baldetti, ligada a proceso y enviada a prisión
preventiva.
Admitió
que hizo una llamada el 3 de noviembre de 2014 al jefe de la Superintendencia
de Administración Tributaria (SAT), Carlos Muñoz, tal y como fue revelada en la
audiencia de primera declaración de Baldetti el lunes pasado.
Al
respecto, sostuvo que se interesó por un cambio en el jefe de Recursos Humanos
en la SAT porque estaba preocupado por la recaudación.
Luego de
que se insistiera si conocía a Estuardo González, alías "Eco",
implicado en el caso La Línea, precisó que ese señor estuvo aquí (en la
Presidencia) dos o tres veces, pero que no tenía relación con él, y mucho menos
lo iba a ver todos los miércoles para rendirle cuentas.
En la
oficina y residencia de González se hallaron documentos que demuestran la
cercanía entre el mandatario y la estructura de defraudación aduanera, según
las pruebas aportadas por la Comisión Internacional contra la Impunidad en
Guatemala y el Ministerio Público.
Subrayó
que al permanecer en la Presidencia no tiene la menor intención de eliminar
evidencias.
Interrogado
sobre a cuánto asciende su patrimonio, respondió que no sabe ni está enterado.
Sobre la
situación de Baldetti, se limitó a decir que ese tema está en manos de
tribunales y no le toca a él.
"Hoy
todo el tema se focaliza en la corrupción, pero la verdadera falta de recursos
se debe a dobles contabilidades de empresas", indicó el jefe de Estado, a
quien decenas de organizaciones políticas y sociales, así como cientos de miles
de ciudadanos le exigen la renuncia.
El pleno
del Congreso conocerá mañana el informe elaborado por una comisión especial que
recomendó retirarle la inmunidad al gobernante, para lo cual se necesita el
voto de al menos 105 de los 158 congresistas.
En ese
caso, el mandatario tendría que aclarar su situación ante la Justicia, tal y
como lo hizo la defensa de Baldetti la semana anterior.