Madrid,
26 dic (Prensa Latina) Los médicos especialistas de los hospitales
madrileños, que cumplieron un mes de huelga, anunciaron hoy que continuarán en
enero sus protestas contra la privatización de la salud pública impulsada por
el gobierno de esta región española.
En una asamblea celebrada en el Colegio de
Médicos, los profesionales agrupados en la Asociación de Facultativos
Especialistas de Madrid (AFEM) decidieron una ruptura con los responsables
autonómicos de Sanidad.
Convocante del paro por tiempo indefinido iniciado el pasado 26 de noviembre y que se repite cada semana de lunes a jueves, la AFEM precisó que esa medida se concretará en la dimisión en cadena de las diferentes comisiones clínicas y de las Juntas Técnicas Asistenciales, excepto en las de tumores y docencia.
Además de la medida de fuerza que protagonizan los facultativos, los 75 mil empleados del sector sanitario de la Comunidad de Madrid realizaron en los últimos 30 días seis jornadas de huelga y dos grandes manifestaciones en defensa de una sanidad pública, universal y gratuita.
Los trabajadores rechazan el Plan de Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público, incluido en los Presupuestos para 2013 del gobierno de este territorio, administrado por el derechista Partido Popular (PP), al frente también del Ejecutivo de España.
Dicho proyecto implica el traspaso a manos privadas de la gestión de seis hospitales y de 27 centros de salud, así como de la administración no sanitaria de toda la red de salud estatal.
También incluye la eliminación de 26 categorías de personal no sanitario y el cobro de un euro por receta, entre otras impopulares reformas, con el objetivo de reducir el déficit fiscal.
Los seis gremios del sector denunciaron que ese plan, junto a las cuentas para el venidero ejercicio, dinamita las condiciones laborales.
Según sus cálculos, basados en la plantilla actual y el recorte en el capítulo de personal de los Presupuestos, unos ocho mil empleos pueden perderse con la privatización de la gestión y otras medidas.
En la asamblea mantenida este miércoles, la AFEM acordó llevar a cabo actuaciones desde el punto de vista legal, para evitar en lo posible la proyectada privatización de los nosocomios y centros de atención primaria.
También estudian convocar el último fin de semana de enero una "gran marea blanca", con sanitarios llegados desde todos los puntos de la geografía española.
Como parte de su drástico plan de austeridad para reducir el déficit, el Gobierno central encabezado por Mariano Rajoy decretó este año una poda de siete mil millones de euros en el ámbito de la salud (un 10 por ciento del gasto sanitario estatal).
Esos recortes repercuten sobre las finanzas de las 17 comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias en servicios básicos tan sensibles como la salud y la educación.
Convocante del paro por tiempo indefinido iniciado el pasado 26 de noviembre y que se repite cada semana de lunes a jueves, la AFEM precisó que esa medida se concretará en la dimisión en cadena de las diferentes comisiones clínicas y de las Juntas Técnicas Asistenciales, excepto en las de tumores y docencia.
Además de la medida de fuerza que protagonizan los facultativos, los 75 mil empleados del sector sanitario de la Comunidad de Madrid realizaron en los últimos 30 días seis jornadas de huelga y dos grandes manifestaciones en defensa de una sanidad pública, universal y gratuita.
Los trabajadores rechazan el Plan de Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público, incluido en los Presupuestos para 2013 del gobierno de este territorio, administrado por el derechista Partido Popular (PP), al frente también del Ejecutivo de España.
Dicho proyecto implica el traspaso a manos privadas de la gestión de seis hospitales y de 27 centros de salud, así como de la administración no sanitaria de toda la red de salud estatal.
También incluye la eliminación de 26 categorías de personal no sanitario y el cobro de un euro por receta, entre otras impopulares reformas, con el objetivo de reducir el déficit fiscal.
Los seis gremios del sector denunciaron que ese plan, junto a las cuentas para el venidero ejercicio, dinamita las condiciones laborales.
Según sus cálculos, basados en la plantilla actual y el recorte en el capítulo de personal de los Presupuestos, unos ocho mil empleos pueden perderse con la privatización de la gestión y otras medidas.
En la asamblea mantenida este miércoles, la AFEM acordó llevar a cabo actuaciones desde el punto de vista legal, para evitar en lo posible la proyectada privatización de los nosocomios y centros de atención primaria.
También estudian convocar el último fin de semana de enero una "gran marea blanca", con sanitarios llegados desde todos los puntos de la geografía española.
Como parte de su drástico plan de austeridad para reducir el déficit, el Gobierno central encabezado por Mariano Rajoy decretó este año una poda de siete mil millones de euros en el ámbito de la salud (un 10 por ciento del gasto sanitario estatal).
Esos recortes repercuten sobre las finanzas de las 17 comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias en servicios básicos tan sensibles como la salud y la educación.