Presuntamente fue ejecutado y arrojado al caudal
Cuitláhuac, Ver.- Flotando entre la basura, con una herida profunda en
el cuello y posibles signos de violencia física fue encontrado ayer el cuerpo
de un hombre, en completo estado de putrefacción, en la laguna El Remolino del
Río Blanco, a la altura del rancho Jarocho.
El cuerpo, desnudo,
fue trasladado al anfiteatro de una funeraria local de Córdoba para las
diligencias necesarias y confirmar la causa y tiempo de muerte.
Se trata de una
persona de entre 30 y 35 años de edad, de mediana estatura, complexión media y
como seña en particular tenía un tatuaje grande en la espalda en forma de alas;
otros en el pecho, brazos y el abdomen.
La Fiscalía General
del Estado inició investigaciones en dependencias de la región y de los vecinos
municipios de Oaxaca para conocer sobre alguna persona desaparecida, con
características similares a las del infortunado.
El hallazgo ocurrió
alrededor del mediodía del miércoles, dentro del río Blanco, en el lugar
conocido como El Remolino, a la altura del rancho Jarocho, cuando unos
campesinos que llegaron a cortar limón
descubrieron un cuerpo flotando entre la basura dentro del caudal de
aguas negras.
Al acercarse se dieron cuenta que el cuerpo estaba boca abajo, a un lado de unos troncos y ramales y reportaron el hallazgo, a la Policía Municipal.
Gendarmes de Omealca,
confirmaron la información y la
reportaron a sus similares de Cuitláhuac de la situación e indicaron que estaba
en su territorio, no es Omealca.
La fiscalía municipal
de Cuitláhuac, se negó a iniciar diligencias y pidió a su similar de Omealca
que conociera de la situación y los trámites legales, los remitiera por
incompetencia.
Agentes judiciales de
Tezonapa, peritos criminalistas de Córdoba y personal ministerial de Omealca
tomaron conocimiento del hallazgo, y certificaron que el cuerpo del desconocido
tenía un tatuaje en la espalda en forma de alas y otros más en el pecho,
abdomen y piernas.
Anoche se desconocía
oficialmente la causa de muerte del infortunado, a simple vista se apreció una
herida profunda en el abdomen, un “orificio” a un lado de un brazo y posibles
evidencias de violencia física.