CLAROSCUROS
* Veracruz: la urgencia de volver al orden
financiero y elevar el nivel del ejercicio político
* Juan Antonio Nemi Dib: no es de extrañar un
discurso antipoético, viniendo del poder
José Luis
Ortega Vidal
El
tema de la deuda pública de Veracruz llegó al punto donde Fidel Herrera Beltrán
no habría querido que llegara.
¿Qué
tiene que ver Fidel Herrera Beltrán con este tema, si dejó de ser gobernador
hacer casi 5 años?
Bueno,
todos sabemos que el nativo de Nopaltepec es quien realmente ha mandado y aun
pretende mandar en muchos de los temas clave del gobierno veracruzano y en el
político por sobre todas las cosas.
El
afán de Herrera Beltrán por extender “el pinche poder” más allá de su sexenio y
la ambición fidelista por hacer “historia” metiendo la mano para que un tercer
miembro de su grupo –Erick Lagos Hernández- prolongue el control estatal por un
nuevo mandato, ha resultado una alucinación de costo sin precedente.
La
creación de un bienio no fue sino una jugada política a modo para que Erick
Lagos tuviera oxígeno y pueda aspirar a la sucesión de Javier Duarte.
El
daño político institucional generado por los afanes fidelistas ha sido muy alto.
La
existencia de un Congreso a modo y un gobernador que simplemente opera las
ideas de quien lo llevó al poder se vincula con el rubro de la deuda
multimillonaria que tardará varios sexenios en pagarse y que se arrastra, de
hecho, desde el sexenio de llamado Tío Fide.
¿Por
qué?
Muy
simple: una administración eficaz es aquella que separa los temas financieros
de los intereses electorales y más aun de las ambiciones personales.
Y
en Veracruz, durante los últimos diez años no ha existido tal separación.
La
guerra intestina de los grupos priistas ha debilitado aún más a Javier Duarte
de Ochoa, quien tiene en la deuda el principal problema para la conclusión de
su administración y aún para su propio futuro político.
¿A
dónde irá Javier Duarte una vez que concluya su sexenio?
¿Qué
futuro político le depara al gobernador que acudió el pasado 13 de agosto al rancho
San Julián, en Perote, a dialogar con un Senador que lo cuestiona con severidad
y abiertamente un día sí y otro también?
En
este momento, mientras José Yunes Zorrilla incrementa su capital político
porque la credibilidad está de su lado respecto al reconocimiento y análisis de
la deuda, los pasivos, la crisis financiera de Veracruz y las medidas necesarias
para empezar a solucionarla.
En
tanto, del lado del gobierno de Duarte de Ochoa hay un discurso dudoso que
reclama legalidad pero pierde legitimidad.
Me
explico: sí, desde el punto de vista legal es al ejecutivo estatal a quien
corresponde reestructurar la deuda –propuesta de José Yunes Zorrilla- pero el
tema pasa por el instancias federales y allá los contactos, el peso, la
credibilidad política, las tiene mayormente el peroteño y dueño del rancho San
Julián.
Duarte
firmaría el oficio para la reestructuración, de acuerdo.
Pero
el tema implicaría la petición de un nuevo préstamo multimillonario, lo que
pasa –de acuerdo a la nueva Ley- por la autorización de la Secretaría de
Hacienda, de la Presidencia de la República y del Congreso de la Unión.
Ante
dicha realidad, entendamos que en este momento Luis Videgaray y Enrique Peña
Nieto escuchan y atienden más a Pepe Yunes que a Javier Duarte.
¿Por
qué?
Porque
Javier Duarte ya se va; porque Pepe Yunes es Presidente de la Comisión de
Hacienda en el Senado; porque la gravedad financiera veracruzana se vincula con
la sucesión gubernamental del 2016 y porque el PRI de Manlio Fabio Beltrones no
querrá perder la plaza; porque Fidel Herrera Beltrán no es un santo de la
devoción de quien manda en Los Pinos.
Esto
no es –como señala el gobernador- un argumento que surja de sus enemigos
políticos; ni de los deseos de perjudicarlo.
No
es mi caso, como no lo es de muchos periodistas, académicos y ciudadanos con
sentido común e informados, que hablan del tema en estos términos.
Se
trata, simplemente de datos duros, de lógica, de eventos que se van dando a
conocer paso a paso y donde quedan claras las circunstancias políticas que
definen decisiones financieras y viceversa.
Pensar
en Erick Lagos Hernández para sucesor de Javier Duarte y en un tercer mandato
gubernamental con la mano de Fidel Herrera detrás es –en este momento- un
chiste cruel, un ejemplo de humor negro, una vacilada.
El
daño, sin embargo, está hecho y a todos: empresarios, clase trabajadora,
sociedad civil en general, clase política en su totalidad, instituciones, nos
conviene retornar al orden que se rompió y que nos tiene con una deuda
terrible, lamentable, cuestionable, que debe aclararse a fondo y llevar a los
responsables ante la Ley.
Basta
de demagogia, de retórica barata, de pseudo mensajes políticos, de ejercicio
político ranchero y tamalero.
Urge
el orden financiero público.
Urge
elevar el nivel del debate político en Veracruz.
Urge
devolverle a esta entidad, la nuestra, la de todos, la categoría de estado
histórico y el nivel de vida, de seguridad, de desarrollo, que hemos perdido y
seguimos perdiendo.
Ayer
trascendió que las 15 denuncias de la Auditoría Superior de la Federación ante
la PGR por presuntas irregularidades en las finanzas públicas de Veracruz no
están sobreseídas.
“El
gobierno de Veracruz debe responder a 15 denuncias penales interpuestas por la
Auditoría Superior de la Federación (ASF) por engañar a la
autoridad intentando ocultar faltantes de recursos públicos”.
Se lee así en una nota del portal Animal Político que titula: “Veracruz debe responder 15 denuncias por la evasión de 4,600 mdp”. *
He
ahí una versión más sobre la realidad político-financiera del Veracruz actual,
que no se puede ocultar bajo ningún discurso, declaración boletín o falsa
acusación.
VARÍA
«Cuando se dice han muerto 10 ó 15 periodistas
en Veracruz, la cifra parece escandalosa, pero si tú dices en Veracruz hay ocho
mil personas que de manera regular se dedican al periodismo como profesión,
divides el número de personas fallecidas entre el número de medios de
comunicación, entonces la proporción baja dramáticamente contra un lugar donde
por ejemplo ha muerto un periodista pero hay 300 comunicadores»
Estas palabras, expresadas públicamente por
Juan Antonio Nemi Dib -una persona que ha trabajado durante décadas para el
servicio público veracruzano- resultan sumamente dolorosas para quienes
ejercemos el periodismo y creemos que la democracia sin libertad de expresión
no es posible y el desarrollo de una sociedad sin democracia es impensable.
Lamentable, corroborar una vez más que para
algunos hombres del poder los demás no somos esa otredad que Octavio Paz
describe en Piedra de Sol, su mítico poema:
"Para ser yo he de ser otro
salir de mí, buscarme entre los otros
los otros que no son si yo no existo
los otros que me dan plena existencia".
Es una pena que para Juan Antonio Nemi Dib los otros
–y los periodistas muertos recientemente
en Veracruz, en particular- somos una fría e intrascendente estadística.
Finalmente, no es de
extrañar un discurso antipoético, viniendo del poder.
*
http://www.animalpolitico.com/2015/08/gobierno-de-veracruz-debe-responder-por-la-presunta-evasion-de-al-menos-4600-millones-de-pesos/