Por Amir Ahmed, CNN
(CNN en Español) – La crisis de los rehenes en Argelia ya
terminó, pero siguen las preguntas.
Entre ellas, la cuestión de exactamente cuántas personas están
desaparecidas en una planta de gas natural tres días de caos que finalizó el
sábado, dejando 23 rehenes y decenas de militantes islamistas muertos.
Alrededor de 685 trabajadores argelinos y 107 extranjeros fueron
liberados, dijo el Ministerio del Interior de Argelia.
“Las labores de búsqueda se están llevando a cabo, buscando a más
posibles víctimas. Temo que las cifras serán actualizados con más víctimas hoy
cuando se termine la operación”, dijo Mohammed Said, ministro de Transporte de
Argelia.
Los atacantes son miembros de seis nacionalidades, incluyendo países
árabes, africanos y naciones no africanos, dijo el funcionario a Radio Argelia.
En una declaración en el sábado en la noche, la Casa Blanca dijo que
sigue en contacto con el gobierno argelino para “entender más de lo que
ocurrió”.
El Departamento de Estado, entretanto, pidió no viajar a Argelia.
En el Reino Unido, el secretario de Exteriores William Hague hizo eco a
las declaraciones de la Casa Blanca, diciendo que su gobierno también “trabaja
para obtener información definitiva” sobre cada individuo.
Estadounidenses y británicos están entre los fueron retenidos, así como
trabajadores de varios otros países.
Argelia no ha especificado las nacionalidades de los rehenes fallecidos.
Japón, por ejemplo, dijo el domingo que se espera el estado de 10 de sus
ciudadanos.
“Por eso estamos tomando el anuncio del gobierno de que hubo varios
japoneses asesinados”, dijo un vocero para JGC Corp., una firma de ingeniería
que operaba en la producción de gas en In Amenas, la zona donde está ubicada la
planta.
Argelia dijo que entre los 32 militantes muertos, sólo tres era
argelinos; el resto era de otros países.
En un comunicado el sábado, al Ministerio del Interior dijo que el
ejército encontró varios “uniformes militares de países extranjeros” en su
recorrido a la planta para remover las minas puestas por los militantes.
Operativo mortal
Los militantes asaltaron con camionetas el complejo de gas en In Amenas
al amanecer del miércoles, reunieron a los occidentes que trabajaban allí y los
ataron.
La planta es operada por la compañía estatal de petróleos de Argelia, en
cooperación con firmas extranjeras como Statoil de Noruega y BP de Reino Unido,
y, por tanto, empleaba trabajadores de países extranjeros.
Los secuestradores usaron rifles AK-47 y les pusieron chalecos con
explosivos a algunos rehenes, dijo un funcionario del Departamento de Estado.
Argelia dijo que el ataque fue una retaliación por permitirle a Francia
usar el espacio aéreo argelino para una ofensiva contra los militantes en el
país vecino de Mali.
Pero analistas regionales creen que el ataque fue muy sofisticado para
haber sido planeado en sólo unos días.
Al día siguiente, las fuerzas especiales argelinas se movilizaron porque
el gobierno dijo que los militantes querían huir hacia Mali.
Los extremistas islamistas también planearon explotar la planta de gas
la llenaron de minas, dio el funcionario estadounidense.
En la incursión militar del jueves se pudieron liberar algunos rehenes,
pero no a todos.
Algunos sobrevivientes describieron su escape al disfrazarse y huir
haciéndose pasar como habitantes locales, con al menos un sobreviviente que
corría por su vida con explosivos plásticos alrededor de su cuello.
Varios rehenes murieron. Y el ejército de Argelia fue criticado por
poner de manera innecesaria en peligro las vidas de los rehenes.
Sin inmutarse, el gobierno prosiguió con una segunda incursión el sábado.
El asalto mató a los secuestradores restantes pero resultó en más muertes de
rehenes.
El ejército intervino para “impedir un resultado sangriento en esta
situación extremadamente peligrosa”, dijo el Ministerio del Interior el sábado.
“Fue claro que los terroristas estaban determinados a escapar del país
con los rehenes y explotar la planta de gas”.
El secretario de Defensa británico Philip Hammond dijo que las muertes
fueron “atroces e inaceptables”, pero culpó sólo a los terroristas.
Ahora, los países se esfuerzan por saber qué pasó con sus ciudadanos. No
está claro cuántos rehenes fueron capturados por los extremistas islámicos en
primer lugar.
Colombia
El presidente de Colombia Juan Manuel Santos dijo que se presume que un
ciudadano de ese país habría muerto.
Francia
No se sabe de ciudadanos franceses desaparecidos, dijo el Ministerio de
Defensa el sábado.
Un hombre —identificado como Yann Desjeux— murió después de decirle al
periódico francés Sud Ouest el jueves que él y otros 34 rehenes de nueve
nacionalidades diferentes fueron bien tratados durante su cautiverio.
Japón
Hay al menos 10 japoneses de los que aún no se ha confirmado si están a
salvo, dijo JGC el domingo.
Malasia
Tres rehenes estaban de camino de regreso a Malasia el domingo, dijo la
agencia estatal de noticias de ese país. Pero hay una “posibilidad preocupante”
que otro haya muertos y que un quinto esté desaparecido, dijo la agencia.
Noruega
Cinco noruegos están desaparecidos, mientras que ocho están a salvo,
dijo el primer ministro noruego Jens Stoltenberg.
Rumania
Un rumano perdió la vida, dijo el Ministerio de Exteriores el sábado.
Otros cuatro rumanos fueron liberados.
Reino Unido
Tres ciudadanos británicos murieron, dijo la oficina de exteriores el
domingo. Se cree que otros tres ciudadanos británicos y un residente de Reino
Unido “estarían muertos”. Veintidós británicos que fueron secuestrados
regresaron a salvo a sus casas.
El gobierno escocés dijo que ocho de sus residentes están a salvo.
Estados Unidos
Al menos un estadounidense, identificado como Frederick Buttaccio, está
entre los muertos, dijo el Departamento de Estado. Seis estadounidenses
liberados salieron de Argelia y uno se quedó.