Fuente: Radio
Fórmula/ Vanguardia
Se debe esperar la reacción de los partidos
de izquierda y del PAN, que fueron quienes presentaron una serie de quejas en
relación al financiamiento del PRI
México, DF. El analista político José Antonio Crespo, consideró que la
resolución que presente el día de hoy la Unidad de Fiscalización del Instituto
Federal Electoral (IFE), respecto al caso de las tarjetas Monex, podría poner
en riesgo o alterar el ambiente que ha prevalecido hasta ahora en el Pacto por
México, pues quizá la determinación que tome, hará que los demás partidos
reacciones con enojo o descalificación.
Y es que de acuerdo con Crespo, aunque ya se han adelantado algunos
elementos en torno a dicha resolución, se debe esperar a ver la reacción de los
partidos de izquierda y del PAN, que fueron quienes presentaron una serie de
quejas en relación al financiamiento del PRI durante la anterior campaña presidencial.
Entre los adelantos, se destaca que la Unidad de Fiscalización del IFE,
determinó que las tarjetas Monex no fueron para comprar el voto, sino
destinadas a parte de la estructura del propio partido, como asistentes,
ayudantes, representantes de casilla, etcétera, lo cual no demuestra que se
trató de la compra del voto, sino de una forma de remuneración que llevan a
cabo algunos grupos políticos, para tener una garantía del apoyo que estas
personas les brindarán en el día de la elección.
"Porque luego hemos visto que hay un compromiso de representar a los
partidos en las casillas y no llegan, y no se cubren en su totalidad las
casillas", agregó.
Asimismo en entrevista con Ricardo Rocha, Crespo, explicó que con ello, el
Revolucionario Institucional lo que hizo fue dar una remuneración, lo cual no
está prohibido en su totalidad, ni es un delito electoral, simplemente el
debate está en que si tales gastos que se calculaban en 600 millones de pesos,
sólo 50 fueron para la elección federal y lo demás para elecciones locales.
Por lo tanto, esos 50 millones de pesos debían computarse como gastos de
campaña para efectos de ver si se había rebasado el tope de éstos o no.
Ante lo cual, la Unidad de Fiscalización determinó que dichos gastos no son
ordinarios, sino de campaña, pues evidentemente los representantes de partido
no son una actividad ordinaria, sino propiamente electoral.
Al respecto, agregó que esto representa una falta administrativa, más no una
causal de nulidad de la elección, como lo solicitaron en su momento los
partidos de izquierdas.
Por último, señaló que dentro de una semana podremos ver de forma detallada
el monto de cuánto rebasaron los partidos sus gastos de campaña, pues todos los
partidos cayeron en ello.