POR MUSSIO CARDENAS ARELLANO
* Contrató 50 mil gradas y no las quiere
pagar * La transa, entre su hermana Alejandra, Brian Carlos López y el
tesorero * Involucran al gobernador Duarte * Que Peri Theurel le
paga a los de la letrita y pide “servicios” * Amenazas e intimidación
* Campaña de lodo sobre el contratista * En puerta, denuncia por
fraude
Bullanguero, disfrazado de buena gente, a Marco
César Theurel Cotero se le vio marchar y danzar, sacarle brillo a la suela a
ritmo carnavalero, rodeado de actores de la farándula y bailarinas en diminutos
atuendos, mientras en sus adentros urdía una nueva estafa, esta vez por 2
millones de pesos.
Días antes del carnaval de Coatzacoalcos, apenas
en marzo de 2012, el alcalde instaba, exigía pulcritud y eficiencia al ejército
de empleados y al contratista desplegados para el diseño del escenario,
sabedores que la paga sería jugosa y, sobre todo, generosa.
Uno de ellos, Raziel López Garduza, el
contratista, no intuyó en qué honduras se había metido cuando aceptó el encargo
de traer e instalar las gradas del evento, colocar pantallas, armar el palco
principal para el lucimiento de Marcos Theurel —“Te rompo tu puta madre”—, y la
Princesita de Minatitlán, su esposa Guadalupe Félix Porras, alias Lu-pilla;
renta de camionetas para mover los carros alegóricos; pago de alimentos de sus
empleados y readecuar espacios, en tiempo récord, cuestión de horas, y sin
margen de error.
Raziel no es un novato ni un ingenuo en los
quehaceres públicos. Es priísta y conoce de qué pata cojean los priístas. Su
primer hallazgo fue un engaño tan descomunal como lógico. Tomó su flexómetro,
midió los claros de la acera norte y el camellón del malecón y le dijo a
Theurel que ahí, donde le habían contado que cabían 30 mil gradas, siempre
ubicaron 50 mil. O sea, 20 mil cristianos no muy devotos —no guardan la
cuaresma y sí pecan de lujuriosos— pagaban su entrada y ese dinero no era
contabilizado sino que alguien, año con año, se lo embolsaba. ¿Serían los
alcaldes? Seguro que sí.
Theurel, que suele montar en cólera hasta porque
Lu-pilla le dice “mi amor”, dio entonces su aval y fueron contratadas más
gradas. Así, la publicidad del evento resaltaba una audiencia diaria de 50 mil
asistentes en cada uno de los tres paseos del Carnaval Coatzacoalcos 2012.
Cuando faltaban horas para el evento, y ante la
falta del anticipo al contratista, Theurel le instruyó que tomara la decisión,
que financiara el servicio, pero que los graderos terminaran de colocar sus
estructuras. Así se hizo. El Rey de Chuecolate era complacido.
Concluido el carnaval, Raziel López Garduza se
dispuso a cobrar los 2 millones de pesos que acordó con el alcalde Theurel.
Tocó las puertas de la Dirección de Adquisiciones, habló con el titular, Brian
Carlos López Mendoza, y comenzó su propio calvario rumbo al Gólgota.
Cuenta él mismo la historia, en un relato hecho
llegar a este reportero:
“Marcos Theurel, confabulado con Brian Carlos
López (Mendoza), director de Adquisiciones y el arquitecto Daniel Jiménez
Medina, tesorero del Ayuntamiento pretenden quedarse con el pago de 2 millones
de pesos, producto de la renta de gradas, vallas y otros servicios que se le
brindaron en el pasado Carnaval Coatzacoalcos 2012.
“Cuento con la factura que ampara las cantidades
de los servicios prestados, elaborada, desde el pasado 30 de marzo del presente
año (2012).
“Desde la conclusión del carnaval, el presidente
municipal me indicó que Brian Carlos López Mendoza, me liquidaría las facturas
de los servicios prestados, en los que se incluye la renta de 50 mil lugares en
gradas; 2 mil butacas para invitados especiales del alcalde; miles de metros
lineales de vallas; renta de camionetas para carros alegóricos, presídium
principal, comidas y salarios de particulares contratados para apoyar en la
logística del evento, entre otros servicios.
“Primeramente Brian Carlos me dijo que estaban
esperando el aporte de 5 millones de pesos que el gobernador (Javier Duarte de
Ochoa) depositaría en las arcas del Ayuntamiento en apoyo del carnaval y que
una vez depositado el dinero, se me liquidaría mi factura.
“Pasó un mes y en el mes de mayo volví a insistir
en el pago de mi factura, pues gente que aportó sus gradas de Villahermosa y
Córdoba me estaban cobrando el dinero por los servicios que les contraté. Brian
Carlos me dijo que el gobernador aún no depositaba el dinero del carnaval, pues
el alcalde se había enemistado con Javier Duarte por unos chismes y malos
entendidos, pero que yo no me desesperara.
“Pasaron los días y en el mes de junio volví a
insistir con Brian Carlos del pago de mi factura, pues esas fueron las
instrucciones del presidente municipal. Sin embargo, Brian Carlos me cambió la
versión y me dijo que el gobernador no había depositado los 5 millones con los
que se había comprometido apoyar el carnaval, pero que iba a tramitar con el
tesorero Daniel Jiménez el pago de mi factura. Sin embargo, transcurrieron los
meses de julio y agosto y la versión de Brian Carlos volvió a variar y ahora su
excusa fue de que el tesorero le dijo que hasta que otorgaran el préstamo de
BANOBRAS me liquidarían la factura.
“Sin embargo, en algo inédito, Brian Carlos López
me devolvió la factura que yo le había entregado para cobrar los servicios que
le brindé, aduciéndome que por instrucciones del alcalde Marcos Theurel y por
recomendación del contralor Rafael Tejeda Patraca, se me iban a liquidar los
servicios del carnaval sin factura y sin el pago del IVA.
“Pasaron los meses, y ni Brian Carlos ni Daniel
Jiménez Medina, mucho menos el presidente municipal Theurel Cotero, me
liquidaron el adeudo que mantiene el Ayuntamiento de Coatzacoalcos por los
servicios prestados en el carnaval.
“En el mes de noviembre enfrenté, con los
propietarios de las gradas de Córdoba, a Brian Carlos López para que se me
liquidara el adeudo y el muy cínico me dijo que ya había investigado lo de mi
pago y que el tesorero (Daniel Jiménez), en una maquinación contable había
presentado una factura y había cobrado los 2 millones que me correspondían, así
como los casi 320 mil pesos del IVA generado.
“Brian Carlos me dijo que le diera yo unos días;
que él iba a hablar con Marcos Theurel para ver que iban a hacer con mi pago.
Sin embargo, en Egresos de la Tesorería del Ayuntamiento me informaron que
desde dos meses antes del arranque del carnaval, Brian Carlos López Mendoza
recibió el dinero para efectuar los pagos por concepto de renta de gradas,
vallas y demás servicios, y que lo más seguro es que el de Adquisiciones ya me
había chingado el dinero.
“Molesto encaré a Brian Carlos López en su
oficina y con el cinismo que caracteriza a los delincuentes, me dijo que
efectivamente los servicios que yo le había brindado en el carnaval por 2
millones de pesos, por instrucciones del presidente municipal Marcos
Theurel Cotero, su hermana Alejandra Theurel los había facturado con una de sus
empresas y que yo le fuera a cobrar a Alejandra Theurel.
“Sin embargo, no me lo recomendaba pues
me podía ocasionar problemas mayores, pues él sabía que Alejandra Theurel paga
cuota a los de la última letra y que sólo con pedirles el favor, me llevarían a
viajar.
“Días después encaré al presidente municipal y le
recrimine lo sucedido exigiéndole mi pronto pago, recibiendo a cambio una
publicación en los diarios en donde me separaba de mi cargo y me daba trato de
delincuente para luego amenazarme de que a mí no se me debía
absolutamente nada y que no se me ocurriera intentar nada porque me partiría la
madre”.
Theurel ordenó una andanada en los medios de
comunicación en que a Raziel López Garduza se le categorizaba como un inspector
de alcoholes destituido por corrupto. Raziel, en realidad, fue coordinador de
Salud Municipal, no inspector de alcoholes, pero para la jauría de prensa a
sueldo, sirvió esa versión filtrada desde palacio municipal para enlodarlo.
“Tengo los contratos firmados por los dueños de
las gradas a nombre de mi empresa. Tengo la factura elaborada desde el 30 de
marzo y tendré listo el testimonio de los propietarios de las gradas, así como
de los trabajadores, a quienes les consta que les proveí los insumos de los que
les reclamo el cobro, así como testimonios de funcionarios y ex funcionarios
del Ayuntamiento que les consta lo que narro.
“Busqué el apoyo en abogados amigos de la ciudad
de Jalapa, quienes en próximos días, presentarán la demanda mercantil para
recuperar los 2 millones de pesos, el IVA y los intereses generados, que ya
ascienden a casi un millón de pesos.
“Presentarán las denuncias penales en la Fiscalía
Especializada para Delitos Cometidos por Servidores Públicos, por el presunto
fraude del que he sido objeto, así como una vez presentada las demandas se las
haré llegar al gobernador del estado y al secretario de Hacienda y Crédito
Público, Luis Videgaray Caso, para que tenga conocimiento cómo se conduce el
señor presidente municipal de Coatzacoalcos, quien aspira(ba) a una
Subsecretaría en el gobierno de Peña Nieto”.
Todo un atraco, descrito con puntos y comas, en
el que se van hasta la cintura de lodo Theurel — “Te rompo tu puta madre”—; su
hermana Alejandra, la contratadora de sicarios, según el director de
Adquisiciones; Brian Carlos López Mendoza, el célebre falsificador de tapetes
ecológicos, rufián apañado por la Policía Federal y procesado, cuyo silencio en
las mazmorras evitó que Marcos parara en la cárcel y ahora se cobra con trinquetes
e impunidad, y el tesorero Daniel Jiménez, el de la mano que libera los cheques
millonarios para amparar servicios que unos realizan y la pandilla feliz cobra.
De entrada, la transa ahorca a Theurel y sus
entenados políticos, pues por el monto contratado, Brian Carlos López Mendoza
debió licitar el servicio. Pero no. Su código mental no da para tanto. Dejó ese
cabo suelto, con la intención —o mejor dicho con la mala intención— de tratar
con un solo proveedor, entretenerlo, marearlo con excusas y rollos y terminar
por confesarle que sus 2 millones ya los cobró la hermana del alcalde Theurel,
doña Peri Buchanan, la contratadora de sicarios, como la retrata el clonador de
tapetes ecológicos con la aviesa intención de intimidar. ¿Sabrá en qué pantanos
camina?
Vaya historia de la que Raziel López Garduza
posee documentos quemantes, el respaldo de los proveedores de gradas (AMSA
Grupo Industrial y OB Producciones) y que una vez que se acredite que hay
elementos para consignar por fraude, ahora sí podrán a bailar al alcalde
Theurel a ritmo de carnaval.