La cifra
supera en 37.4 por ciento el ingreso por inversión extranjera directa, según
datos oficiales.
Susana González G.
México,
DF. El gasto
mensual que hizo México el año pasado en la importación de alimentos superó en
37.4 por ciento lo que recibió de inversión extranjera directa (IED), indican
cifras oficiales.
Entre enero y septiembre, último mes del que tienen registro el Banco de
México (BdeM) y la Secretaría de Economía (SE) sobre la IED, llegaron al país
13 mil 45 millones de dólares; es decir, un promedio de mil 449 millones 455
mil dólares por mes.
Sin embargo, frente al flujo de IED, un concepto muy ponderado por los
pasados gobiernos panistas, México tuvo que erogar un total de 17 mil 926
millones 391 mil dólares para comprar alimentos a otros países en el mismo
periodo o bien mil 991 millones 821 millones de dólares por mes, según el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La diferencia es de 37.4 por ciento entre ambos rubros; es decir, que se
destinaron mensualmente 542 millones 366 mil dólares más en importaciones
alimentarias que los capitales foráneos que llegaron al país.
Las cifras del Inegi precisan además que las importaciones de alimentos,
que van desde cereales hasta carnes, crecieron 5.6 por ciento en ese periodo y
los primeros mantienen el primer lugar entre los siete grupos de productos
alimentarios que presentan saldo deficitario en la balanza comercial de un
total de 17 considerados por el organismo.
Las exportaciones de alimentos de México entre enero y septiembre del
año pasado sumaron 16 mil 31 millones de dólares; es decir, una cantidad 11.8
por ciento menor al monto de las importaciones.
Ese déficit alimentario creció aún más durante octubre pues el acumulado
hasta entonces llegó a 2 mil 605 millones, toda vez que el Inegi indica que en
esos 10 meses se gastaron 20 mil 304 millones en importaciones. Cifra que
supera los 20 mil 229 millones captados de IED en los 12 meses de 2006 y los 16
mil 282 millones de todo 2009.
Fuera del comparativo hecho con la IED hasta el tercer trimestre de
2012, las estadísticas correspondientes a octubre precisan que los cereales
reportaron un déficit de 4 mil 306 millones de dólares, el mayor entre todos
los alimentos, ya que México compró 12 veces más cereales de los que vendió.
Las semillas y frutas oleaginosas tuvieron un saldo negativo de 3 mil 92
millones de dólares; el déficit de las carnes fue de mil 857 millones, el de
grasas animales o vegetales fue por mil 158 millones de dólares, y el
correspondiente a la leche, lácteos, huevo y miel ascendió a mil 156 millones
de dólares.
Los otros tres grupos en los que las importaciones superaron las
exportaciones aunque con menores montos fueron los productos de molinería (282
millones de dólares), las preparaciones de carne y animales acuáticos (174
millones) y diversas preparaciones alimenticias (276 millones de déficit).
En contraste, el mayor superávit en la balanza alimenticia que tuvo
México correspondió a las hortalizas, plantas, raíces y tubérculos con 3 mil
651 millones; las bebidas y el vinagre con 2 mil 164 millones de dólares, así
como las frutas con mil 786 millones. También en las preparaciones de leche y
cereales se tuvieron saldos positivos entre enero y octubre por 641 millones;
en café, te, mate y especias por 569 millones; en preparaciones de hortalizas,
frutos y plantas por 352 millones; en pescados, crustáceos y moluscos con 233
millones; en azúcares y confitería por 161 millones, y en cacao por 88 millones
de dólares.
Paradójicamente, México exporta varios de los alimentos en los que tiene
un alto déficit, como son cereales, carnes y semillas oleaginosas, aunque vende
poco.
Los datos del Inegi muestran que las exportaciones de 11 de los 17
grupos de productos aumentaron entre 0.8 (cacao) y hasta 31.5 por ciento
(carnes) entre enero a octubre de 2012 en comparación con igual lapso de 2011.
Pero también aumentaron las importaciones de 12 grupos en una proporción mayor:
de 3.5 por ciento para las carnes hasta 50.2 por ciento en hortalizas, plantas,
raíces y tubérculos, que aún así mantienen un superávit porque se vende nueve
veces más de lo que se compra.
No sucede lo mismo con los cereales cuyas importaciones por 4 mil 704
millones de dólares superaron 11.8 veces las exportaciones de 397 millones en
el mismo lapso.
En la carne las importaciones son 2.7 superiores a las exportaciones, y
la proporción se eleva casi siete veces para los lácteos, leche, huevo y miel;
6.6 veces para las grasas animales y vegetales y hasta 28 veces para las
semillas oleaginosas.