Además
hay 4 personas heridas. Los hechos se registraron la noche de ayer y la
madrugada de este domingo en los bares "Futuro" y
"Tornado".
Torreón • Hombres armados que atacaron dos bares
denominados “Tornado” y “Futuro”, que dejaron como saldo ocho personas muertas
y cuatro heridas de bala durante la noche de ayer y madrugada de este domingo.
Los crímenes ocasionaron que se activara el Código Rojo y se movilizara a la
Policía Municipal, Operativa del Estado y Policía Investigadora, las cuales
acudieron a acordonar las áreas y montar dispositivos de seguridad.
El primer ataque se registró antes de las 23:00 horas de este sábado, en el
bar “Futuro”, el cual se ubica sobre el bulevar Rodríguez Triana 1551 de la
colonia Santiago Ramírez, en donde fueron asesinados dos hombres.
Fueron identificados como Raúl Ontiveros Salazar y de José Miguel Sánchez de
22 años, respectivamente, informaron las autoridades ministeriales, de la
Procuraduría de Justicia de Coahuila. Ambos sufrieron heridas de bala en varias
partes del cuerpo.
El segundo ataque se perpetró a la media noche de este domingo en el bar
“Tornado”, ubicado sobre avenida presidente Carranza, entre las calles
Francisco I. Madero y Comonfort dentro del sector centro, en donde sujetos
armados dispararon en contra de varios asistentes que se divertían, de las
cuales seis murieron y cuatro resultaron heridas de bala.
Varias ambulancias de la Cruz Roja se movilizaron hasta el lugar y
atendieron a los heridos, quienes fueron trasladados a diferentes hospitales de
la localidad.
El agente del Ministerio Público del Área de Homicidios informó que tres de
los fallecidos fueron identificados como Luis Daniel Lugo Sánchez de 25 años,
José Antonio Valdez Martínez, también de 25 y René Alejandro Berumen Lugo de 36
años, mientras que los otros tres quedaron en calidad de desconocidos.
Los ocho cadáveres fueron enviados a las instalaciones de la morgue del
Hospital Universitario, en donde quedaron a disposición de un médico legista,
el cual se encargó de las diligencias correspondientes, a través de la práctica
de la necropsia de ley.
Tras los ataques, varios bares de la ciudad que operaban a esa hora tuvieron
que desalojar a sus clientes debido al temor que se propagó de ser atentados.
De igual manera, las redes sociales daban cuenta de lo sucedido y recomendaban
no salir a este tipo de establecimientos comerciales.