El Papa Francisco habla a los obispos chilenos en Santiago de Chile, en enero de 2018. Foto tomada del sitio católico www.revistaecclesia.com |
Santiago.- La fiscalía y policía chilena allanaron el jueves las oficinas de cuatro obispados en el país, en busca de documentos que permitan avanzar en las investigaciones de casos de abusos contra menores por parte de miembros de la Iglesia Católica, dijeron medios locales.
La medida se enmarca dentro de otras diligencias realizadas en los últimos meses a diferentes dependencias de la iglesia, para encontrar pruebas por acusaciones de encubrimiento contra sacerdotes y líderes católicos.
El fiscal Emiliano Arias, designado con amplias facultades para investigar casos en todo Chile, ordenó el allanamiento en simultáneo de oficinas de obispados de la ciudad costera de Valparaíso y de las sureñas ciudades de Concepción, Chillán y Osorno.
Las diligencias contra dependencias de los obispados ocurren luego de que hace un mes el gobierno chileno concretó una solicitud de documentos canónicos al Vaticano sobre nueve imputados en casos de delitos sexuales de religiosos.
Las denuncias contra diversos miembros de la Iglesia Católica chilena llevaron este año al Papa Francisco a abrir una investigación que ha generado la salida de obispos y otros sacerdotes.
En junio, Francisco sacó de su cargo a Juan Barros, entonces obispo de la ciudad de Osorno, acusado de encubrir un polémico caso de abuso sexual de su sacerdote mentor.
Francisco ha prometido a los católicos chilenos, afectados por la serie de escándalos sexuales del clero, que la Iglesia no los ignoraría "nunca más". También señaló en una carta en mayo que la renovación de la jerarquía eclesiástica no era suficiente y debía ir más allá de medidas de contención.