Gabriela Bejarano,
familiar de dos de las personas cuyo convoy fue atacado en ese país por las
fuerzas federales, asegura que su hermano murió
Redacción / Foto:
Tomada de Facebook/ Excélsior
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| Rafael Bejarano Rangel |
CIUDAD DE MÉXICO, 14
de septiembre.- Al viaje a Egipto, donde fuerzas federales de ese país atacaron “por error” un convoy turístico, iban 15 mexicanos, la mayoría de
ellos originarios de Guadalajara.
Gabriela Bejarano Rangel explicó a Grupo
Imagen Multimedia detalles del viaje, en el que iban
su madre y su único hermano, Rafael.
Expuso que su mamá era quien organizaba desde hace 10 años dichos viajes de
placer entre amigos de su familia, y que nunca habían tenido
algún incidente de ese tipo. Añadió que contrataban una agencia de guía
de turistas en Egipto, y que de hecho ya eran amigos del dueño de la
agencia, quien personalmente los llevaba a hacer los recorridos.
Dudó incluso de la versión que dieron las autoridades egipcias,
según la cual policías y militares del país africano atacaron
el convoy de turistas al confundirlo con terroristas.
“No es verdad que estaban en zonas no permitidas.
No era la primera vez que hacían recorridos en esa área de los desiertos.
Ellos estaban en un área permitida”, aseguró de manera tajante.
Explicó que una o dos veces al año organizaban esos viajes, siempre a
Egipto, y aseguró que los recorridos siempre están plenamente autorizados por
las autoridades egipcias.
“Sí estaba autorizado. Lo que no estaba autorizado es que acamparan”,
detalló.
Enseguida, sostuvo que la información de que dispone, de manera extraoficial,
es que su hermano (41 años) y otras siete personas de origen mexicano han
perdido la vida en el ataque.
“Sé que falleció mi hermano y varias personas más. Mi mamá no sé cómo está;
no tengo información. Lo único que dicen es que está estable, pero eso no me
dice nada. No he podido hablar con ella”.
“Todos resultaron heridos… y muchos heridos y muchos muertos. Son más de dos
fallecidos, aunque no se ha confirmado oficialmente. Son ocho hasta donde tengo
entendido”, aseguró.
Gabriela Bejarano narró después cómo fue que ella se enteró desde
Guadalajara sobre los trágicos acontecimientos:
“Me entero porque me mandan un mensaje, porque un familiar de uno de los que
fue al viaje vio las noticias. Entonces me puse en contacto con uno de los
sobrinos del dueño de la agencia de guía de turistas; él era el que era nuestro
guía, era nuestro amigo. Él falleció también en este atentado. Me comunico con
este muchacho para preguntarle y él me pasa el teléfono de otro de los chicos
que también conozco y él fue el que me confirma quiénes son (las personas
fallecidas).”
Añadió que la mayoría de los viajeros son de Guadalajara y
que solamente iba una persona del DF, uno de León
y otros dos que ella no conoce y no sabe de dónde son originarios.
Explicó que el grupo de turistas viajó desde Guadalajara el
9 de septiembre y llegó el día 11 a El Cairo. Agregó que
regresaban el 25 de septiembre.
Insistió en que todos ellos se conocían. “Se me hace muy extraño. Nunca
tuvimos ningún tipo de experiencia violenta”, expuso.
A pregunta expresa sobre si los viajeros tienen algún tipo de relación con grupos
extremistas, respondió de manera contundente:
“No creo que los hayan confundido. No les pidieron identificación. Ni
siquiera somos fanáticos de cantantes. Somos personas de bien que queremos lo
mejor para este país.”
Abundó en que su madre es terapeuta en medicinas alternativas y su hermano
“era músico y embajador de la paz”.
Destacó que su hermano, de quien no mencionó el nombre, apoyaba una
comunidad huichol en Jalisco y ahora iniciaba un proyecto para construir una
secundaria y una preparatoria prepa en esa comunidad”.
Por último, dijo que las autoridades de Jalisco, por
órdenes del gobernador Aristóteles Sandoval, les han brindado
apoyo a ella y a los familiares de las otras personas que viajaron a Egipto,
para enfrentar el problema y saber si van a viajar a Egipto o lo más
conveniente es esperar en México.
