Xalapa,
Ver., 13/09/2015.-
Sergio Alberto Valle Hernández es maestro de natación en la Escuela Primaria Salvador Díaz Mirón de esta ciudad y
está seguro de que la próxima semana estará festejando, no sólo las fiestas
conmemorativas de los 205 años del inicio de la Independencia, sino por haber
alcanzado un destacado lugar en el Campeonato Mundial de la Unión Internacional
de Triatlón (ITU), a realizarse en Chicago, Estados Unidos, del 15 al 20 de
septiembre.
La clasificación para
ser parte de la delegación mexicana, conformada por 962 atletas, la logró
después de haber participado en varios eventos selectivos dentro del circuito
nacional, en los que no sólo se trata de ganar, sino de cumplir con ciertos
parámetros de tiempo y porcentaje, los cuales el docente de 29 años alcanzó.
Éste será su segundo
mundial, el primero fue en Edmonton, Canadá, donde la combinación de
desperfectos técnicos de su bicicleta y el posterior diagnóstico de padecer
Síndrome de Guillain Barré —trastorno neurológico que ataca la mielina, capa
aislante que recubre los nervios— le impidieron llegar a la meta como se lo
había propuesto.
Ahora, ya recuperado, se
siente preparado y listo para hacer un buen papel y poner en alto el nombre del
país y de Veracruz, en esta competencia donde se reúnen los mejores ocho mil
atletas por grupos de edad, pues confía llegar entre los 10 primeros lugares,
aunque también considera aceptable colocarse entre una de las 20 posiciones, ya
que son alrededor de 400 participantes los que competirán en su categoría.
“Cuando regresé de
Edmonton no tenía control motriz, sin saberlo me arriesgue a competir y cuando
el neurólogo me vio le parecía increíble que llegara caminando y el que hubiera
participado tres días antes”, expresó, al afirmar que su condición de atleta le
permitió una pronta recuperación en cuatro meses, en lugar de los seis que los
médicos habían previsto.
Esta experiencia, lejos
de bajar su ánimo le permitió enfocarla en su faceta como maestro; “me dio otra
perspectiva para incluso enseñar a los niños que deben apreciar todas las
facilidades que tienen de practicar algún deporte y a cuidar su cuerpo”.
Al reconocer el
beneficio que ofrece el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), gracias a
su condición de maestro estatal, y tener oportunidad de rehabilitarse en el
Centro de Rehabilitación e Inclusión Social de Veracruz (Creever), Valle
Hernández admite estar rodeado de mucha gente que lo apoya y alienta como su
familia, esposa, amigos, compañeros de trabajo y alumnos.
“Hace unos días tuve la oportunidad
de conocer a la secretaria de Educación, Xóchitl Osorio Martínez, quien me
brindó su mano y el respaldo de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) para
cualquier cosa que necesitara”, indicó, tras expresar su gusto por ser parte
del sistema educativo estatal y tener el apoyo del gobierno de Javier Duarte de
Ochoa.
Su
vida: el deporte y la docencia
Sus inicios en el
deporte fueron a temprana edad, a los cinco años comenzó sus clases de natación
por prescripción médica al tener pie plano. “Lo que para otros es una limitante
para mí fue entrar a un mundo que me encantó, no importaba si hacía frío yo iba
a mis clases en la alberca del Seguro Social, entré al preequipo y luego al
equipo”.
A los 15 años, Sergio
comenzó sus pasos en el triatlón de la mano del reconocido entrenador Eugenio
Chimal Domínguez y, en el año 2005, empezó a competir de manera profesional
como atleta élite, lo que compaginó con sus estudios de Derecho.
Sin embargo, cuando
terminó su licenciatura, se inclinó aún más por el deporte estudiando la
Maestría en Educación y Ciencia del Entrenamiento Deportivo, preparándose con
diplomados y logrando certificaciones por parte de la Federación Mexicana de
Triatlón, además de consolidarse como entrenador de la disciplina.
Con el posgrado pudo
homologar sus estudios académicos y entró al sistema educativo, donde afirma
también tener muchas satisfacciones desde su llegada a la Primaria Salvador Díaz Mirón, en la que labora en
las instalaciones de la alberca como maestro de natación.
Una vez a la semana da
clases a alumnos de quinto grado y una vez al mes a los de segundo y sexto, que
“en lugar de ir a educación física viene acá”.
Con una sonrisa en el
rostro, se siente satisfecho por los logros que día a día tienen sus alumnos y
comenta como una de sus mejores experiencias el caso de un pequeño que a su
llegada a la alberca, en clases particulares, no quería nadar y un mes después
“no quería salir del agua, creo que ahí fue cuando me di cuenta que tenía
facilidad para enseñar a los niños”.
Ser maestro de natación
dentro del sistema educativo estatal no difiere mucho del trabajo que hace un maestro
dentro del aula, porque también debe hacer planeación y evaluaciones, en las
cuales viene la Carpeta de Evidencias. Sabe que con la Reforma Educativa los
maestros deben estar capacitados y actualizados, y para ello se prepara
constantemente.
Disciplina
y disposición al trabajo
Estudiantes y compañeros
docentes se sienten orgullosos por contar en la primaria con un maestro ejemplo
de disciplina y atención a los alumnos. El director del plantel, Alejandro
Jácome Roldán, observa en Valle Hernández a un joven responsable y
disciplinado. “Cada vez que le pedimos apoyo tiene actitud y disposición y,
además, lo más importante, la capacidad para tratar excelente a los alumnos”.
La subdirectora del
centro educativo y administradora de la alberca, Reyna Rojas Alegría, coincide
en que trabajar con el triatleta “es una experiencia muy gratificante”, ya que
se trata de una persona dedicada a su labor y un valioso ser humano que siempre
está dispuesto a ayudar cuando se trata de los niños.
Los alumnos de quinto
grado desean que su profesor regrese con una medalla porque “se lo merece, es
un gran maestro y lo queremos mucho”.