El
crecimiento anual del endeudamiento por bienes de consumo fue de 16%; la
contratación de débitos, pese a que los intereses alcanzan 65% por uso de
tarjetas. Establecimientos financieros, de plácemes.
Víctor Cardozo
México,
DF.
Orillados por las difíciles condiciones económicas reportadas en 2012, los
mexicanos se echaron a cuestas deudas con la banca comercial por más de 101 mil
600 millones de pesos para adquirir bienes de consumo, tanto cotidiano como
duradero.
El endeudamiento de la
población mexicana se ha elevado a pesar de que la banca exige para los
créditos al consumo intereses hasta 13 veces superiores a los que se aplican a
los otorgados por los bancos entre sí. Reportes del banco central revelan que
en materia de tasas de interés los bancos comerciales cobran, en tarjeta de
crédito, intereses que van de un promedio ponderado de 30.2 por ciento a un
máximo de 65, cuando la tasa interbancaria de equilibrio a 28 días es de apenas
4.84.
Informes del Banco de
México (BdeM) revelan que el endeudamiento considerado como crédito al consumo
fue el sector más dinámico y de mayor crecimiento de todo el financiamiento
otorgado por la banca comercial que opera en el país: el saldo vigente a
noviembre pasado se ubicó en 589 mil 800 millones de pesos, crecimiento de 16
por ciento medido de forma anualizada (noviembre de 2011 frente al mismo mes de
2012) contra los 488 mil 200 de un año antes. Dentro de este componente, el
crédito contraído con tarjetas de crédito como medio de pago llegó a 266 mil
300 millones de pesos, nivel sin precedente, ni siquiera el reportado antes de
que estallara la crisis de 2008.
El crédito al consumo está
compuesto por tres elementos fundamentales: tarjetas de crédito, que según el
BdeM en agosto sumaron 15 millones 291 mil 257 plásticos; bienes de consumo
duradero (incluidos los financiamientos para la compra de automóviles), cuyo
saldo vigente fue de 63 mil 700 millones, y “otros créditos al consumo”, en los
cuales se ubican los de nómina y personales.
Este último componente se
mostró sumamente dinámico. En conjunto, los créditos personales y de nómina
ascendieron a 259 mil 800 millones de pesos a noviembre de 2012, variación de
61 mil 600 millones de pesos respecto de los 198 mil 200 millones del mismo mes
del año anterior, equivalente a un incremento de 26.5 por ciento, según el más
reciente reporte del banco central.
En el periodo mencionado
(noviembre 2011 al mismo mes de 2012) los mexicanos realizaron cerca de 404
millones de operaciones con tarjetas de crédito, lo cual involucró
transacciones por más de 256 mil millones de pesos.
El mejor momento de la
banca privada
“El crédito total de la
banca de abril de 2010 a septiembre de 2012 ha acumulado 30 meses consecutivos
de crecimiento”, comentaron analistas del grupo financiero BBVA-Bancomer. Pero
la tendencia, de acuerdo con los últimos datos reportados por el BdeM, se
mantuvo hasta noviembre del año pasado.
“En México ha aumentado de
manera importante, en años recientes, el número de clientes de la banca, en
particular, y la cifra de personas que utilizan servicios financieros en
general. Este es el mejor momento del sistema bancario mexicano. La actividad
financiera en México después de la crisis de 1995 se ha caracterizado por la
mayor actividad crediticia de algunos intermediarios financieros no bancarios y
los institutos públicos de vivienda”, opinaron los analistas.
En un reciente análisis
sobre la situación de la banca en México, los especialistas mencionaron que la
dinámica de la actividad económica ha registrado un lapso suficientemente largo
como para revertir los efectos adversos de la recesión de 2009 sobre la
actividad crediticia y permitir que fluya el crédito al sector privado. “En la
medida en que la actividad económica siga creciendo a una tasa de alrededor de
4 por ciento es de esperar que el crédito bancario conserve un ritmo de
expansión de entre 12 y 15 por ciento anual nominal”, comentaron.
A manera de ejemplo
expresaron que, con cifras a septiembre de 2012, la tasa de crecimiento anual
nominal del crédito bancario total al sector privado fue de 13.2 por ciento y
el destinado al consumo de 5.1 puntos porcentuales. Por su parte, la
participación del crédito a empresas fue de 5 puntos porcentuales y los
préstamos para vivienda de 2.2 puntos. El componente de crédito que menos
aportó al crecimiento del crédito total fue el que la banca otorga a los
intermediarios financiero no bancarios, el cual fue de 0.8 puntos.