Juan Alejandro Hernández Cano. Foto Archivo |
Por: Jacinto Romero Flores
Zongolica, Ver.- Vecinos de la colonia San Francisco de Asís del municipio de Zongolica concretamente de la calle Antonio de Mendoza numero 27, dieron a conocer su extrañeza del porque por la madrugada se estacionan camiones en ese lugar para bajar una importante cantidad de cajas de despensa, los cuales provienen del vecino municipio de Texhuacan.
La situación es muy grave debido a que se sabe de la gran necesidad que tienen las familias que viven en la más completa marginación y pobreza, de ahí que no aceptan como es que el presidente municipal de extracción panista Juan Alejandro Hernández Cano, tenga almacenada cientos de despensas en un domicilio particular.
La señora Juana Flores Amador, sostuvo que, durante las madrugadas o en las primeras horas de la noche, llegan camionetas o patrullas de la policía de Texhuacan, y bajan una gran cantidad de cajas, al parecer con productos básicos que son embodegados en la vivienda con el número 27 de la calle Antonio de Mendoza.
Dijo que, desde hace unos meses, empezó a reproducirse una plaga de roedores y cucarachas que provenían de ese domicilio que siempre está cerrado, entonces los vecinos investigaron que es propiedad del alcalde de Texhuacan, Juan Alejandro Hernández Cano.
Los disconformes pidieron a las autoridades de la Jurisdicción Sanitaria, e incluso, del área de salud, del ayuntamiento local a que investiguen sobre la presencia de esa plagas que provienen de ese lugar y que podría convertirse en un “foco de infección” para los habitantes de este populoso sector habitacional.
“Es lamentable –indicaron- que mientras cientos de humildes familias indígenas y campesinas no tengan que comer en el municipio de Texhuacan, la autoridad municipal almacene una gran cantidad de despensas en Zongolica, eso no se vale”, apuntaron.
Al buscar alguna respuesta con la autoridad municipal de Texhuacan, este simplemente no se encontraba en palacio municipal, pues resulta que Juan Hernández Cano es consejero nacional de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), y viaja constantemente hacia otras regiones de la República, es decir, “es candil de la calle y oscuridad de su casa”, terminó diciendo doña Juana Flores.