La crisis salarial que vive la clase trabajadora en México es una realidad y ha puesto en el blanco al órgano encargado de fijar año con año el salario mínimo: la Conasami. Y de acuerdo con lo expuesto por líderes del partido Morena, podría tener las horas contadas. Cosa que llegue el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, la Coparmex ha solicitado al nuevo Gobierno no desaparecer a la Conasami sino refundarla y dotarla de un mandato que le permita establecer una nueva política laboral. El sindicato patronal también considera que el próximo salario mínimo podría llegar a los 102 pesos, ya que se ha comprobado que éste no generaría afectaciones a la economía del país.
En el marco de la próxima Reforma Laboral, que será presentada por la administración de Andrés Manuel López Obrador para adaptarse a las exigencias del Capítulo 23 del Tratado México-Estados Unidos- Canadá (T-MEC), la Coparmex solicitó que la iniciativa sea el producto de “una negociación exhaustiva con las organizaciones de trabajadores y patrones”.
Gustavo de Hoyos Walther dijo que el salario mínimo puede llegar a los 102 pesos sin generar problemas económicos. Foto: Cuartoscuro. |
Ciudad de México, 20 de noviembre, (SinEmbargo).- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) solicitó al próximo Gobierno refundar y dotar de un nuevo mandato a la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) para establecer una nueva política de salario mínimo que lleve a la población a tener remuneraciones arriba de la línea de bienestar.
“Que no desaparezca la Conasami, se requiere que exista una comisión tripartita. Tiene que haber una refundación, incluido un cambio de nombre, y una ampliación de su mandato para que este órgano del Estado de mexicano tenga a su cargo la administración de la política de remuneraciones en el país, y que uno de sus productos sea la fijación del salario mínimo”, Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex,.
El líder patronal añadió que en diciembre próximo se iniciará la negociación para aumentar el salario mínimo y el objetivo es que pase de 88.86 pesos a 102 pesos, ya que se ha comprobado que dicha cifra no provocaría inestabilidad económica.
“En Coparmex pensamos que sí se puede llegar a la línea de bienestar (…). Llegar a la línea de bienestar no genera el ‘efecto faro’, no provoca inflación, no provoca que ninguna empresa se vaya de la informalidad, ni tampoco una desaceleración en las inversiones al empleo”, añadió.
La crisis salarial que vive la clase trabajadora en México es una realidad y ha puesto en el blanco al órgano encargado de fijar año con año el salario mínimo: la Conasami que, de acuerdo con lo expuesto por líderes del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), podría tener las horas contadas, de cara al próximo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La polémica Conasami es un “organismo público descentralizado”, pero depende de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Se creó luego de la reforma al artículo 123 constitucional en la década de los 60, del siglo pasado.
Su objetivo principal, de acuerdo con la Ley, “es fijar los salarios mínimos con congruencia entre lo que establece la Constitución con las condiciones económicas y sociales de México, cuidando la equidad entre los factores de la producción, así como el respeto a la dignidad del trabajador y su familia”.
En los últimos seis años, el presupuesto que se le asignó a la Comisión se mantuvo estable y absorbió más de 200 millones de pesos. Lo que también se mantuvo constante fue el modo en el que gastó, ya que la mayoría fueron para servicios personales y una menor parte a gasto operativo, de acuerdo con una investigación realizada por SinEmbargo.
Durante los últimos tres años, la sociedad civil ha insistido en que esa entidad debe desaparecer. Se le ha criticado su opacidad en cuanto a los informes con los que dice fija el salario; también la perpetuidad de su presidente, Basilio González Núñez, quien es el funcionario más vetusto (desde 1991) en un puesto y percibe como salario al mes 173 mil 620 pesos brutos, lo que un trabajador con el mínimo alcanzaría sólo si laborara mil 486 días.
SALARIO MÍNIMO A 102 PESOS
De Hoyos destacó que en platicas con la futura Secretaria del Trabajo, Luisa Maria alcalde, se han encontrado coincidencias para que el salario mínimo supere los 100 pesos.
El líder de la Coparmex también pidió que la próxima administración deje atrás la tentación de eliminar la condición tripartita de los órganos reguladores de las relaciones laborales, como las juntas de conciliación o la Conasami.
En el marco de la próxima Reforma Laboral, que será presentada por la administración de Andrés Manuel López Obrador para adaptarse a las exigencias del Capítulo 23 del Tratado México-Estados Unidos- Canadá (T-MEC), la Coparmex solicitó que la iniciativa sea el producto de “una negociación exhaustiva con las organizaciones de trabajadores y patrones”.
El objetivo, dijo, es dar certidumbre y competitividad laboral a México y que se puedan “generar los empleos que necesita su población, para acceder a niveles crecientes de bienestar“.
En este sentido, apuntó De Hoyos, se debe revisar “la legislación en materia de justicia laboral, derecho de sindicación y derecho de negociación colectiva”.
LAS SOLICITUDES
La Coparmex solicitó que en materia de justicia laboral, se debe apuntalar el diseño institucional del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, para garantizar su autonomía y que cumpla con la función de conciliar las relaciones entre trabajadores y patrones. Por lo que exigió que este organismo no dependa directamente del Poder Ejecutivo.
También solicitaron que la reforma contenga mecanismos que eviten el emplazamiento a huelga por extorsión, y se compruebe que los sindicatos cuenten con representatividad laboral.
Además se evitar “paros, bloqueos y amenazas que impidan la realización de las actividades de los patrones y de sus trabajadores, proveedores o clientes”.
Otro aspecto a considerar, apuntó la Coparmex, es un mecanismo que impida la multiplicidad de los sindicatos, ya que de existir esta “atomización” se dificultaría la revisión de contrato colectivos.
El último punto es la negociación colectiva. En este sentido, la organización patronal pugnó por que los trabajadores con su voto personal, libre y secreto, autoricen a las comisiones revisoras y a los dirigentes sindicales para que negocien y pacten en su nombre.