A Pérez Molina se le acusa de estar al frente de
una red de corrupción, algo que el mandatario niega
Por Rafael Romo
(CNNMéxico)
— El
presidente de Guatemala, Otto Perez Molina, declaró la noche del domingo que no
renunciará a su puesto y que se sujetará al proceso legal.
A Pérez Molina se le acusa de estar al frente de una red de
corrupción. Una comisión investigadora reveló que hay elementos suficientes
para suponer que el presidente de Guatemala y varios cómplices recibían sobornos a cambio de reducir
los impuestos de compañías importadoras, acusaciones que el
mandatario niega.
"Declaro categóricamente que rechazo mi
vinculación a la misma y el haber recibido dinero alguno de esa operación de
defraudación aduanera", dijo Pérez Molina en una declaración televisada de
cinco minutos.
El anuncio causó molestia entre miles de
guatemaltecos que han participado en manifestaciones durante meses pidiendo su
renuncia.
Decenas de manifestantes llegaron este
domingo hasta la residencia presidencial en Ciudad de Guatemala para decir
"Ya basta".
"Exigimos desde abril la renuncia de
Otto Pérez Molina, a quien yo, personalmente, ya no considero ni
presidente. Queremos que se oficialice. Creemos que es el primer paso
necesario para encontrar un mejor camino", dijo la manifestante Pamela
Sarabia, a CNN en Español.
Se han registrado protestas en el centro de
Guatemala desde abril, cuando por primera vez se dio a conocer el escándalo.
La
vicepresidente Roxana Baldetti renunció a su puesto en mayo, poco después de
que las autoridades dieran a conocer su presunta participación en la red de
corrupción. El viernes fue detenida, pero
se ha declarado inocente de los cargos en su contra.
Varios ministros y funcionarios allegados a
Pérez Molina, pero no involucrados en el escándalo, renunciaron el fin de semana
declarando que buscaban distanciarse de un gobernante al que le han perdido la
confianza.
"En estas condiciones, en donde tenemos
un presidente anulado, un gobierno que ya no gobierna, creo que por salvaguarda
institucional y por oxigenar al ejecutivo lo mejor es que el presidente se
retire del cargo y que asuma el vicepresidente, el señor Alejandro
Maldonado", dijo el analista político Phillip Chicola.
El mandato de Otto Pérez Molina termina el 14
de enero.