La crisis de los inmigrantes en la frontera entre Macedonia y Grecia se agravó en los últimos días.
Desde el
pasado mes de junio unas 42.000 personas
han intentado ingresar a Macedonia desde el país griego.
La mayoría de ellos huyen del conflicto interno en Siria.
Organismos como la Cruz Roja y Naciones Unidas califican la
situación de grave, afirmando que es "mucha más gente" de la que
pueden atender.
El pasado sábado Macedonia, ubicado en el sureste de Europa,
abrió las fronteras a los inmigrantes, que ahora se encuentran en su camino a
Serbia.