De 13 y 14 años de edad, autores del “susto” a un estudiante
Viernes 18 de enero de
2013
TIJUANA .- Lo planearon la tarde
del miércoles. Era el momento de “sacarle un susto”. Fueron 14 niños
originarios de un barrio pobre de Tijuana quienes tramaron quemar a un
compañero de clases que los molestaba constantemente. El colmo fue “robarle” la
novia a otro menor.
Se reunieron a pocos metros de la escuela secundaria que está en las
inmediaciones de la colonia Villas del Real, al este de la ciudad norteña, una
zona catalogada como uno de los perímetros más pobres de Baja California, donde
viven cientos de hijos de inmigrantes.
“Estaban cansados; dicen que les hacía bullying, los molestaba
constantemente, les pegaba y, además, le robo la novia a otro de sus compañeros
de salón”, refiere una trabajadora de la Procuraduría General de Justicia de
Baja California.
Cristian apenas cumplió 13 años de edad y estuvo apunto de morir calcinado.
Vive en la calle de España, del fraccionamiento Villa del Real, en una humilde
casa de madera. La noche del miércoles 14 compañeros de su salón le prendieron
fuego a la habitación donde dormía.
La Secretaría de Seguridad Publica de Tijuana recibió alrededor de las 19:00
horas una llamada de Vannesa, de 36 años de edad, que gritaba que un grupo de
al menos 14 niños trataron de matar a su hijo Cristian, cuando reposaba en su
habitación a la que prendieron fuego.
Cristian logró salir por la parte de atrás del domicilio, pero ahí se
encontró con uno de sus compañeros que con un arma de fuego lo amenazó: “Corre
con tu mamita o te voy a matar”. El joven corrió a los brazos de su madre.
El padre del menor y vecinos del barrio lograron sofocar el incendio. De
acuerdo con la Policía Municipal, ellos mismos trataron de interceptar a los
menores, pero se fugaron.
Dos de ellos entraron en un establecimiento de radios; otro se quedó en el
exterior donde fue detenido.
Se llama José y también tiene 13 años. Él cargaba una pequeña mochila
escolar café estampada. No sólo llevaba útiles escolares y cuadernos en ella:
las autoridades localizaron en su interior un revolver calibre 33 abastecido.
José dijo que el arma se la dio a guardar otro niño de nombre Daniel, también
de 13 años, quien se escondió al ver a los policías.
Se cree que el padre del menor lo ocultó en el establecimiento para que las
autoridades no lo apresaran.
Los 14 niños que participaron en el incendio, explicó la policía, son
compañeros de salón en la secundaria y, de acuerdo con primeros
interrogatorios, sólo querían “sacarle un susto” a Cristian porque los
hostigaba y le había “robado la novia” a otro menor.
Ayer, los menores esperaban a que se determinara su situación legal.