Roma, 27
dic (Prensa Latina) El párroco italiano Piero Corsi, quien esta semana acusó a las mujeres
de ser en parte culpables de la violencia sexual, desmintió hoy que vaya a
colgar los hábitos ante la polémica desatada por sus declaraciones.
En contacto con varios medios de
comunicación, el cura aseguró que la carta recibida por algunas agencias y
medios italianos, en la que pedía perdón por sus palabras y anunciaba el
abandono del sacerdocio, es falsa.
También el portavoz del obispo de La Spezia, la provincia a la que pertenece la parroquia de Corsi, explicó que no colgará los hábitos sino que se tomará algunos días de vacaciones después del estrés que ha sufrido.
El párroco colocó un cartel en el portón de su iglesia titulado Mujeres y feminicidio, en el cual se lee que las damas cada vez con más frecuencia provocan, se vuelven arrogantes, se creen autosuficientes y acaban por exasperar las tensiones con los hombres.
Después de la agria polémica provocada por el contenido del cartel, Corsi se reunió ayer por la tarde con el obispo de la provincia, Luigi Palletti, quien le aconsejó tomar un período de descanso y reflexión, informó el diario Il Quotidiano.
Este jueves, varios medios de prensa difundieron una supuesta misiva del párroco en la cual manifestó que después de una noche sin dormir a causa del dolor y el remordimiento ante la justa polémica provocada por su imprudente provocación, comunicaba la intención de colgar los hábitos, de los que se sentía indigno.
Esa carta contiene sólo mentiras, no he hecho ningún mea culpa, voy a tomar un descanso, eso sí, pero no dejo la sotana, declaró Corsi a la edición italiana de The Huffington Post, y agregó que el texto fue enviado por una periodista.
El cartel colgado por el sacerdote levantó las críticas de los parroquianos y provocó protestas de asociaciones de mujeres, entre ellas Teléfono rosa, que dirigió una carta al Gobierno italiano para pedir la destitución del párroco, a quien acusan de instigar la violencia contra las féminas.
También el portavoz del obispo de La Spezia, la provincia a la que pertenece la parroquia de Corsi, explicó que no colgará los hábitos sino que se tomará algunos días de vacaciones después del estrés que ha sufrido.
El párroco colocó un cartel en el portón de su iglesia titulado Mujeres y feminicidio, en el cual se lee que las damas cada vez con más frecuencia provocan, se vuelven arrogantes, se creen autosuficientes y acaban por exasperar las tensiones con los hombres.
Después de la agria polémica provocada por el contenido del cartel, Corsi se reunió ayer por la tarde con el obispo de la provincia, Luigi Palletti, quien le aconsejó tomar un período de descanso y reflexión, informó el diario Il Quotidiano.
Este jueves, varios medios de prensa difundieron una supuesta misiva del párroco en la cual manifestó que después de una noche sin dormir a causa del dolor y el remordimiento ante la justa polémica provocada por su imprudente provocación, comunicaba la intención de colgar los hábitos, de los que se sentía indigno.
Esa carta contiene sólo mentiras, no he hecho ningún mea culpa, voy a tomar un descanso, eso sí, pero no dejo la sotana, declaró Corsi a la edición italiana de The Huffington Post, y agregó que el texto fue enviado por una periodista.
El cartel colgado por el sacerdote levantó las críticas de los parroquianos y provocó protestas de asociaciones de mujeres, entre ellas Teléfono rosa, que dirigió una carta al Gobierno italiano para pedir la destitución del párroco, a quien acusan de instigar la violencia contra las féminas.
