Washington.- El Senado de Estados Unidos
reanudó hoy sesiones en busca de un acuerdo para evitar caer en un “precipicio
fiscal”, proteger a los contribuyentes e impulsar la recuperación de la
economía nacional.
Los trabajos en la cámara alta parecen ser el último intento del
Congreso antes del 31 de diciembre, cuando vence la actual legislación que
mantiene los impuestos reducidos para los estadounidenses y marca el techo de
la deuda de
Estados Unidos en 16.4 billones de dólares.
Si la Cámara de Representante y el Senado no llegan a un acuerdo
para evitar el llamado “precipicio fiscal”, más de 500,000 millones de dólares
en aumentos de impuestos y recortes al presupuesto tendrían efecto a partir del
1 de enero próximo y podría desatarse otra recesión.
La atención se centra en el Senado, luego que la Cámara de Representantes,
controlada por los republicanos, no resolvió la crisis el viernes pasado antes
del receso por Navidad.
Los republicanos se rehusaron a respaldar el plan de su líder
John Boehner, que proponía incrementar los impuestos sólo a
aquellos con un ingreso mayor a un millón de dólares.
El miércoles, Boehner
llamó a los representantes a aprobar la propuesta del Senado controlado por
demócratas.
Sin embargo, exigió que el líder en el Senado, Harry Reid, parta de la
iniciativa aprobada por la Cámara de Representantes en noviembre la cual mantiene
los recortes a los impuestos para los más ricos y la clase media que están por
expirar.
El presidente estadounidense Barack Obama ha trabajado con Reid en una
alternativa que conserve su propuesta inicial de aumentar los impuestos a
quienes tiene un ingreso anual mayor a 250 mil dólares.
Con ello mantendría los beneficios para dos millones de desempleados que de
otra manera se recortarían a partir del 1 de enero de 2013.
La iniciativa también evitaría grandes recorte al presupuesto del Pentágono
y otras agencia federales, sin embargo, se tendrá que negociar en los próximos
días con los senadores republicanos.
La propuesta del presidente Obama incluye aumentar los impuestos en 1.3
billones de dólares y el compromiso de recortar el gasto presupuestal en
930,000 millones de dólares, con la expectativa de reducir el déficit en 2.15
billones de dólares en la siguiente década.
La iniciativa de la Casa Blanca supone asimismo la persistencia de
incrementos en el gasto presupuestal por 80,000 millones de dólares.
Mientras, la propuesta del líder republicano establece un incremento en los
impuestos por un billón de dólares, recortes al presupuesto por la misma
cantidad y proyecta una reducción al déficit por dos billones de dólares en los
próximos 10 años, sin incrementos al déficit.
Boehner pide que cada dólar aumentado en impuestos sea recortado al
presupuesto, el plan del presidente Obama propone incrementar los impuestos en
300 mil millones de dólares, pero se compromete a reducir el gasto en 150 mil
millones de dólares. La diferencia entre los dos planes es de 450 mil millones
de dólares.
El llamado para votar las iniciativas sería la noche de este jueves
en el Senado, incluso cuando no se esperan avances significativos
durante la jornada.
Obama regresó de manera anticipada de sus vacaciones en Hawai para buscar
una solución a la crisis, a cuatro días de que expire la legislación actual
que, sin otra propuesta, se pondrían en marcha de forma automática fuertes
recortes presupuestales.
El miércoles el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, señaló que tomaría
“medidas extraordinarias” para evitar que el país caiga en moratoria y
tener la posibilidad de seguir solicitando empréstitos, ante el hecho de que el
gobierno alcance este lunes su límite de endeudamiento.
Geithner anotó que dichas medidas le darían al gobierno un plazo de dos
meses antes de que no pueda cumplir con sus obligaciones, aun cuando el techo
de la deuda se alcance a fin de año.