Escrito por Pedro Miguel –
Ilustra El Fisgón
Categoría: Coplas completas de Pedro Miguel
Una masacre muy cruenta se realiza en Veracruz: están saliendo a la luz los cuerpos, de treinta en treinta. Ya se ha perdido la cuenta, mas dice el gobernador que eso sólo es un rumor y que tanta balacera es pura invención tuitera para sembrar el terror. Javier Duarte, es de pensar, entre rumores inciertos, está regateando muertos con tal de minimizar el sangriento muladar al que condujo al estado. Mas queda descobijado porque cualquiera que piense puede ir a ver el forense de cuerpos sobrepoblado. Tras la primera matanza dijeron sus corifeos que esos cadáveres feos sufrieron justa venganza y afirmaron con confianza, cuando en bolsas los metían, que todos ellos tenían un pasado criminal y que en virtud de lo cual la muerte se merecían. Se supo, tarde o temprano, por medios independientes, que había hasta adolescentes entre tanto cuerpo humano y uno que otro ciudadano previamente detenido con móvil desconocido por la propia policía, y que esa carnicería echaba olor a podrido. No acabaron los entuertos pues la siguiente jornada dejó una triste camada de más de catorce muertos. “Esos sí que no son ciertos”, gritaba el gobernador, cuando, sin ningún pudor ni espíritu de verdad, negaba la mortandad que andaba de mal en peor. | Se sospecha, en general, que operan en estos lares cuerpos paramilitares de inspiración oficial para “limpieza social”, como dice el eufemismo, que en este calderonismo es matar a gente pobre y a todo aquel que le sobre al poder público mismo. Muy pronto, Alejandra Sota, vocera de Calderón, afirma con convicción, y poniendo tal carota, que en el país no se nota paramilitar alguno, que eso pasará en Neptuno mas no en el México actual y la limpieza social sólo es fantasía de uno. Quién hace mejor el oso habría que decidir y al mismo tiempo, elegir cuál es el más mentiroso: si este góber pavoroso o si la falaz vocera; pues da lo mismo, cualquiera oculta esa realidad detrás de la mortandad que sufre la patria entera. Atrapada entre dos frentes, se desangra la nación en esta conflagración que libran los delincuentes, pues son igual de indecentes –eso se sabe desde antes– sicarios y gobernantes y ya se está comentando que van negocios cerrando con crímenes indignantes. Mañana lo van a ver: que sus derechos humanos irán los veracruzanos con ánimo a defender y ya le sabrá poner, –pronto vendrá ese mañana– entre notas de jarana y en salva sea la parte, su buena patada a Duarte la gente veracruzana. |