Fortín, Ver.- Como una “bomba de tiempo” es visto el sur-sureste mexicano por tanto conflicto agrario, aún cuando en el sexenio federal se presumió que prácticamente no existían. Los problemas ahí están y pueden llegar a más si no se solucionan dándole la razón a la gente.
Al reanudar su marcha sobre la autopista Córdoba-Orizaba, desquiciando por horas el tránsito de viajeros, los integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícola (UNTA), advirtieron que en Veracruz existen ocho conflictos que requieren urgente solución, los cuales ya le fueron presentados a Gerardo Buganza Salmerón, secretario de Gobierno, para su intervención ante la instancia federal.
Magdaleno Ríos Pérez, delegado nacional de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, por el estado de Puebla, sostuvo latifundistas y ganaderos ricos están apropiándose de grandes extensiones de tierra, dejando sin esperanza a los grupos originarios, de ahí que se marche para demandar la intervención del Gobierno federal.
El contingente encabezado Álvaro López, secretario general de la UNTA, desquició el tráfico de la autopista Córdoba-Orizaba desde las 10:00 horas, cuando reiniciaron su marcha hacia Esperanza, Puebla, a donde llegarían por la noche.
Quien diga que no existen conflictos agrarios, dijo, está mintiendo. Los funcionarios federales y estatales deben atender estos “focos rojos” porque el sur-sureste se está llenando de conflictos que pueden derivar en situaciones no “deseadas”.
