La violencia obliga a abandonar pueblos, un fenómeno sin
cuantificar: experta
Sábado 29 de diciembre de 2012
La tranquilidad de la tiendita se desmoronó cuando irrumpieron una veintena
de hombres, varios de ellos armados, con un grito atronador: “¿Quién es
Geovanni?”.
Era la tarde del 24 de abril de 2008 en Reynosa, Tamaulipas. El joven de
entonces 17 años apenas atinó a responder “yo”, cuando fue arrastrado junto con
otros dos jóvenes. De acuerdo con el relato de su padre, del mismo nombre, los
dos amigos regresaron a sus casas, pero de su hijo ignora su paradero hasta la
fecha. Y de eso hace más de cuatro años.
“Mi hijo tenía 17 años… me cuesta mucho trabajo. Mi hijo para mí, como para
todas las mamás, era el mejor hijo… tengo años con esta agonía esperando el día
en que lo vuelva a ver. No es justo. Sé que no soy la única, hay muchas
familias que sufren por la inseguridad y la corrupción”, relata Dinorah, la
madre del joven.
Restaurantero y activista
El padre de Geovanni asegura que si su hijo está vivo “tiene que venir a
buscarnos”, en su nuevo hogar en Texas, Estados Unidos.
Según su relato, él llevaba tres años como litigante. “Tengo 38 años y fui
catedrático de la Universidad Tamaulipeca, en Reynosa, Tamaulipas. Di clases de
Derecho Penal, Derecho Procesal Penal, Derecho Constitucional y Prácticas
Forenses”.
Hoy el padre de Geovanni lleva al menos dos años con su familia, donde
sobreviven de las ganancias del restaurante que instalaron en Texas y encabeza
la incipiente organización México, Ahora o Nunca.
“Nosotras éramos las del rancho”
El pasado 25 de abril, el entonces presidente Felipe Calderón visitó
Houston, Texas. Al reunirse con la comunidad mexicana avencindada ahí, una
mujer le dijo:
“Buenas noches. Nada más para darle las gracias. Oriunda de un rancho en Río
Bravo,
Tamaulipas, el Rancho Los Alacranes. Le doy las gracias, porque el 24 de
diciembre de 2010, llegó a las siete de la mañana, estando solamente mi madre y
yo ahí, la Marina. Nada más para que estuvieran seguros que nosotros éramos las
dueñas del Rancho Los Alacranes”.
El ex mandatario respondió a las mujeres: “Gracias”.
Huyen debido a la violencia
En los últimos años algunos estados del norte del país registran una
migración silenciosa hacia Estados Unidos, principalmente Texas o Arizona, a
causa de la violencia desatada por el narcotráfico.
El caso de la familia de Geovanni Barrios, que huyó a Texas y que, según la
averiguación PGR/SIEDO/UEIS/063/2009, es una desaparición que estaría
relacionada con una presunta agresión de un hombre apodado El Hummer, líder de
Los Zetas en Tamaulipas.
Sin embargo, Séverin Durin, académica del Centro de Investigaciones y
Estudios en Antropología Social Noroeste, comenta en entrevista con EL
UNIVERSAL que existe poca documentación del flujo de mexicanos de
estados como Nuevo León y Tamaulipas hacia Texas, que huyen de la violencia en
México.
La investigadora asegura que no sólo son personas adineradas, sino de todas
clases sociales que han sido víctimas de la violencia. Existe ese flujo no
documentado aún con cifras, aunque ella comenzó a hacer un seguimiento en
medios locales.
Cobardes, quienes abandonan México
Una señal de alerta sobre la gravedad de lo que ocurre la dio el 29 de
agosto de 2010 Lorenzo Zambrano, uno de los más poderosos hombres de negocios
de Monterrey, dueño de la cementera Cemex.
A través de su cuenta de Twitter, el empresario calificó de “cobarde” a
quien se va de Monterrey, y advirtió de discriminación a los hijos de las
personas que huyen a Texas, ya que “estarán en un ambiente extraño para ellos”,
anunció.
“Qué vergüenza que los que más han recibido de Monterrey son los que huyen
al extranjero”, lamentó.