El presidente de EU, Donald Trump, durante una conferencia esta mañana en la Casa Blanca. Foto Ap |
Washington.- El presidente Donald Trump firmó hoy la orden que impide solicitar asilo a los inmigrantes que entren ilegalmente en Estados Unidos a través de la frontera con México.
La medida se dirige contra los centroamericanos, que son la mayoría de los migrantes que cruzan la frontera sur.
"La continua y amenazante migración en masa de extranjeros sin base para su admisión en Estados Unidos a través de nuestra frontera sur ha precipitado una crisis que socava la integridad de nuestras fronteras", indica Trump en la proclamación presidencial.
Su administración anunció el jueves un nuevo reglamento para impedir la petición de asilo a quienes estén ilegalmente en el país.
El mandatario ha dado este restrictivo y controvertido paso ante las tres caravanas de migrantes centroamericanos que atraviesan México con la intención de solicitar asilo al llegar a Estados Unidos.
"Queremos que la gente venga a nuestro país pero tienen que entrar en el país legalmente", manifestó Trump a la prensa en el jardín de la Casa Blanca, antes de partir rumbo a París para conmemorar el aniversario de la Primera Guerra Mundial.
De cara a las elecciones legislativas que se celebraron este martes, el mandatario convirtió a las caravanas en tema electoral para movilizar a su base.
Construyó un relato que presenta a los migrantes como una horda de criminales y hasta yihadistas que, pese a que tienen aún semanas por delante para llegar a la frontera, parece que estuvieran a las puertas de Estados Unidos intentado echarlas abajo.
Pero lo cierto es que los que más cerca están del país del norte se encontraban este viernes aún en Ciudad de México.
Organizaciones de defensa de los derechos civiles y de los inmigrantes consideran que el presidente, que ha hecho de la mano dura en inmigración uno de los pilares de su acción de gobierno, está utilizando ahora las caravanas como excusa para restringir el sistema.
Según las cifras oficiales del Departamento de Seguridad Nacional, entre los años 2000 y 2016, Estados Unidos concedió asilo a una media de algo más de 26 mil 600 personas al año.
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, en enero de 2017, se deniegan muchas más solicitudes que antes, según las organizaciones que defienden a los migrantes.
Se espera que esta nueva restricción tenga una contestación en los tribunales.
Pero el Gobierno de Trump, según informó el jueves NBV News citando a dos altos funcionarios de la administración, confía en que esa contestación será frenada en última instancia en la Corte Suprema, en la que ahora mismo, tras la controvertida confirmación de Brett Kavanaugh, la mayoría de los jueces son conservadores.