Leticia Martínez se unió a colectivos de búsqueda, cruzó fronteras con la Caravana de Madres Migrantes y suplicó respuestas a las autoridades hasta que al fin hubo una señal a través de redes sociales.
Ana Alicia Osorio González/ Animal Político
Leticia caminó miles de kilómetros buscando a su hija, al fin la encontró, lo supo al leer un mensaje que recibió en su celular: “mamita por fin te encontré”.
En 14 años, Leticia Martínez pensó en muchos posibles desenlaces sobre la búsqueda de Merza Yanira Mayorga, pero nunca que ella la fuera a buscar por Facebook y lograran el tan anhelado encuentro y abrazo.
Después de que supo que un presunto grupo del crimen organizado había secuestrado a su hija al intentar atravesar México, se unió a colectivos de búsqueda, cruzó fronteras con la Caravana de Madres Migrantes y suplicó respuestas a las autoridades.
Pero más de 5 mil días después, fue un mensaje que su hermana recibió por el Facebook y un “mamita por fin te encontré” en su celular, lo que hizo que se concretara el abrazo pendiente durante años y años.
El representante del Movimiento Migrante Mesoamericano, Rubén Figueroa, afirmó que no es el único reencuentro de familias, donde un integrante estaba desaparecido, que se ha logrado con la ayuda de las redes sociales.
Señaló que en el proyecto Puentes de Esperanza, por medio del cual buscan reunir a personas que perdieron contacto mientras avanzaban en su tránsito con México, han recibido información de varias personas a través de internet.
Detalló que a veces los contactan a través de las redes sociales como Facebook o Twitter. A veces también ellos buscan si en las redes dejaron un rastro, algo que informe en dónde están.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) se estima que tan sólo en México 78 millones de personas usan internet, de los cuales el 83% lo usan para acceder a redes sociales con un promedio de más de tres horas al día.
En ese contexto, Figueroa afirmó que las redes sociales se han convertido en una herramienta útil para restablecer comunicación entre familias que lo perdieron por diversas razones durante la migración de alguno de sus integrantes.
Detalló que el restablecimiento de contacto es más recurrente entre personas que tienen más de una década desaparecidas y que sus hijos o conocidos entran a internet.
Citó como ejemplo de este uso de las nuevas tecnologías, una videollamada que pudieron hacer un hondureño residente en Estados Unidos y su mamá en Honduras, quienes de otra manera no se hubieran vuelto a ver.
Leticia viajó desde Honduras para reencontrarse con su hija en el marco de la Caravana de Madres Migrantes, a la que ya había acudido otros años, pero ahora lo hizo con la certeza de que la volvería a ver.
Ella tiene un teléfono inteligente y Facebook pero los usaba poco, ahora se han convertido en uno de sus acompañantes favoritos, pues así pudo reencontrarse con su hija.
Caravana centroamericana se reúne con madres
Cerca de dos centenares de migrantes centroamericanos que permanecen en la ciudad fronteriza de Tecún Umán, Guatemala, y que buscan refugio en México, se reunieron este jueves con las integrantes de la Caravana de Madres Migrantes que recorre varias entidades mexicanas en búsqueda de sus familiares desaparecidos.
A casi una semana de haber llegado a esa frontera, que colinda con Ciudad Hidalgo, Chiapas, los migrantes recibieron las oraciones y gritos de esperanza de las madres de la Caravana, quienes se encontraban del lado mexicano.
La reunión binacional se desarrolló en ambos lados de la frontera, mientras que decenas de militares de la Secretaría de Marina patrullaban el Río Suchiate.
Durante el encuentro, las mujeres centroamericanas que integran la Caravana y los activistas del Movimiento Migrante Mesoamericano denunciaron la militarización de la frontera y la falta de atención hacia las personas que están en espera de ingresar a territorio mexicano y han permanecido cerca de seis días a la intemperie y sin ayuda humanitaria.
“Siempre criticamos el muro que quiere Trump, pero los países Guatemala y México cierran las fronteras. Hablamos de los muros de concretos, pero la militarización es mucho más que esos muros de los que hablamos”, señaló Catalina López, quien acompaña a la caravana desde Guatemala.
“Desde el pasado viernes alrededor de 7 mil personas migrantes y refugiadas llegaron a tocar la puerta y en ningún momento había autoridades que pudieran prestar atención humanitaria, lo que había eran policías federales (…) demandamos al gobierno mexicano atender de manera urgente y de forma humanitaria a estas personas que están esperando el momento de ser atendidas”, dijo Rubén Figueroa, integrante del Movimiento Migrante Mesoamericano.
Las mujeres oraron y gritaron palabras de aliento desde el lado mexicano del Río Suchiate, mientras que los dos centenares de personas las escuchaban y coreaban desde el otro lado de la reja que divide México de Guatemala.
Luego de este acto, los integrantes de la Caravana viajaron por cinco horas en autobús hasta Comapala, Chiapas, donde fueron recibidas por los miembros de la Unión Jesuita, quienes organizaron un mitin en el parque central de la ciudad.
En ese punto, las madres centroamericanas colocaron las fotografías de sus familiares desaparecidos, mientras que decenas de personas, muchos de ellos migrantes hondureños y guatemaltecos con estatus legal en México, se acercaron para dar muestras de apoyo.
Durante el mitin, un joven de la zona se acercó con una de las madres y proporcionó información y pistas sobre la posible ubicación de una de las mujeres desaparecidas que se encontraba en las fotografías.
Este viernes se espera que una de las madres, proveniente de Nicaragua, se reencuentre con su familiar desaparecido desde hace varios años.
Además, la caravana tendrá actividades en los municipios de Jaltenango y Revolución Mexicana, donde seguirán mostrando las fotografías de sus familiares desaparecidos en búsqueda de pistas e información que les permita ubicarlos.