Asegura que todo es un montaje para desaforarlo y encarcelarlo
“ Y reitera: ¡A los Yunes, Duarte
no nos va a doblegar!”
Comunicado de Prensa
Lic. Miguel Ángel Yunes Márquez
Presidente Municipal de Boca del Río
“Solo en las dictaduras se usa a los fiscales y
jueces para perseguir a los opositores”.
Javier Duarte continúa la persecución política en
mi contra y por esa vía persigue también a millones de veracruzanos que nos
oponemos a su mal gobierno.
Amenaza a sus opositores con meternos a la
cárcel, pensando que así detendrá la
enorme ola de rechazo que ya tiene
encima y no puede eludir.
Duarte quiere meterle miedo a la gente, para que no
se exprese, para que no demande, para que no reclame, para que calle frente a
la crisis, para que no proteste por la brutal corrupción de su gobierno.
Pero no lo ha logrado, y ahí están ya protestando
en las calles maestros, campesinos, obreros, empleados públicos, jubilados,
empresarios, jóvenes, mujeres, universitarios, madres de desaparecidos,
periodistas que condenan el asesinato de sus compañeros: todos demandando
justicia y Duarte ni los ve ni los oye; no le importa Veracruz.
Voces fuertes de personajes de su propio partido
han expresado ya su compromiso de proceder legalmente contra quienes
–encabezados por él- saquearon a nuestro Estado y quieren irse con las bolsas
llenas y vacíos de responsabilidad.
Frente a estos señalamientos sus reacciones son
cercanas a la esquizofrenia y no constituyen un buen augurio para Veracruz.
Su afán de quitarme de la Presidencia Municipal de
Boca del Río y llevarme a una cárcel forma parte de ese actuar irracional que
debe preocuparnos a todos.
En Boca del Río hemos hecho un gobierno ejemplar.
A diferencia del gobierno de Duarte no debemos ni
un peso, seguimos haciendo obra pública y obra social, mantenemos contacto
diario con los ciudadanos, los escuchamos y atendemos.
También a diferencia del gobierno duartista en el
nuestro no ha habido, no hay, ni habrá corrupción.
Así fue también en mi primera gestión como alcalde.
Entonces, como ahora, se aprobaron sin ninguna
objeción las cuentas públicas de mi administración, porque manejamos con
honestidad y transparencia los recursos de los ciudadanos.
Nunca en mi vida he cometido un hecho ilícito.
Soy un hombre que se ha dedicado a trabajar, a
vivir una vida sana y a formar una familia integrada a la gran familia
veracruzana.
Me siento muy satisfecho del cariño que me tiene la
gente; he tratado de ganármelo sirviendo sin condiciones.
Siempre podré caminar por Veracruz con la frente en
alto, y mi esposa, mis hijas y mi hijo podrán sentirse orgullosos de mí.
Duarte no podrá caminar entre la gente ni ver de
frente a sus hijos.
A mí podrá quitarme la Presidencia Municipal y
tratar de meterme a la cárcel por un delito que no cometí.
Pero a él, a Duarte, ya lo juzgó la historia, ya lo
juzgamos los veracruzanos: todo el pueblo lo dice: Duarte llevó a Veracruz al
desastre.
Falta todavía la aplicación de la Ley que pronto
llegará, sea quien sea su sucesor; todos –todos sin excepción- quienes aspiran
a ocupar su cargo se han comprometido ya a proceder contra los culpables del
saqueo y el desastre, empezando por él.
El viernes por la noche fuera de horario de oficina
entregaron en el Palacio Municipal de Boca del Río éste citatorio.
Tiene más prisa por desaforarme que por resolver
los gravísimos problemas que vive Veracruz.
Hay miles y miles de denuncias que nunca han sido
atendidas.
La que Duarte ordenó presentar en mi contra tiene
el carácter de urgente, urgentísima diría yo.
Porque le urge verme en la cárcel, no quiere que
continuemos trabajando en beneficio de Boca del Río y de Veracruz porque es muy
fuerte el contraste entre su gobierno y el nuestro.
Acudiré en el momento debido ante la Fiscalía de
Duarte para cumplir mi obligación legal y para tratar de hacer valer mis
derechos, aunque sé que todo está decidido y que es un montaje para desaforarme
y encarcelarme; no soy ingenuo.
Esta Fiscalía que hoy busca quitarme mi libertad
por una denuncia basada en fantasías, es la misma que hace unas cuantas semanas
declaró inocentes a los funcionarios duartistas acusados por la Auditoría
Superior de la Federación de desviar más de 5 mil millones de pesos de fondos
federales para salud, educación y seguridad pública.
Esa es su “fuerza moral” y su “autonomía”.
No están para hacer justicia; están para encubrir a
sus cómplices y para perseguir a los opositores.
Me defenderé ante la justicia federal y Duarte no
solo quedará en ridículo, sino también tendrá que pagar las consecuencias
legales del montaje.
Ese es el gobierno que tenemos hoy los
veracruzanos.
Lo encabeza un émulo de Francisco Franco, de
Augusto Pinochet y de Nicolás Maduro; Duarte, al igual que éstos dictadores usa
a los fiscales y jueces para perseguir a sus adversarios políticos.
Hoy lo reitero con más énfasis y convicción que
nunca: a los Yunes, Duarte no nos va a doblegar.
¡YA FALTA MENOS!