Por Notimex / La Jornada
El
repunte de la inversión fija bruta en junio pasado es una señal de que el
crecimiento mejorará en el corto plazo y genera un entorno para que aumenten
los flujos de inversión privada, destacó el Centro de Estudios Económicos del
Sector Privado (CEESP).
En su reporte semanal “Análisis económico
ejecutivo”, precisa que si bien existe disposición del capital privado para
incrementar sus flujos de inversión, también el sector público debe acelerar su
paso en la inversión en infraestructura.
El organismo de investigación y análisis del sector
privado confía en que el programa económico para 2016, que presentará el
Ejecutivo en esta semana, considerará seguramente políticas que fortalezcan la
inversión.
Proyectos como los considerados en la reforma
energética o instalaciones como el aeropuerto, podrán ejercer un impulso
importante a las actividades productivas que sin duda redundará en la
posibilidad de mayores empleos mejor remunerados, afirma.
Considera que el avance de la inversión reportado
en junio de este año puede ser el inicio de un cambio de tendencia que propicie
al país mejores condiciones para diferenciarse de otros países emergentes y
posicionarse como uno de los más atractivos para la inversión.
Para el organismo, resultaron sorpresivos los datos
sobre el repunte de la inversión fija bruta durante junio, sobre todo en un
entorno en el que la confianza empresarial se mantiene en niveles
considerablemente bajos y el mercado cambiario podría inhibir mayores
importaciones.
Sin embargo, continúa, la comunidad empresarial
confía en que en el corto plazo se verán signos más claros de un mejor
desempeño de la actividad productiva del país, como lo comienzan a mostrar los
avances de diversos indicadores económicos, entre ellos las ventas al menudeo,
una buena señal de que el consumo podría estar mejorando.
Si bien los pronósticos de crecimiento para el
presente año y para 2017 se siguieron ajustando a la baja, según la Encuesta de
Expectativas del Banco de México durante agosto, el consenso es que en la
segunda mitad del año es factible que la economía muestre un comportamiento más
robusto, resalta.
Insiste en que el principal motor del crecimiento
es la inversión, pues al incrementarse el acervo de capital pueden crearse
actividades más productivas, capaces de generar una mayor cantidad de empleos de
calidad y mejorar el bienestar de la población, y con el tiempo es la única
solución a la informalidad, la pobreza y la desigualdad.
“No hay política pública, ni decreto, capaz de
crear empleo e incrementar la productividad sin inversión”, sostuvo el CEESP.
Estima que las reformas estructurales aprobadas
deberán contribuir a eliminar los obstáculos formales, constitucionales y
legales para que se consolide un entorno en el que la inversión fluya
eficientemente y con mayor certidumbre.
Apunta que la percepción sobre un mejor desempeño
de la economía, en la que también incide el dinamismo que ha retomado la
actividad económica de Estados Unidos, comienza a generar un entorno más
relajado para que los dueños del capital comiencen a canalizar sus recursos al
sector productivo.
Información reciente indica que, con cifras
desestacionalizadas, la inversión fija bruta creció a un ritmo mensual de 2.9
por ciento, y en términos anuales aumentó 7.6 por ciento, su avance más alto en
los últimos cinco meses y posiblemente el inicio de un comportamiento más
estable de esta variable, expuso.
Explica que el origen de este comportamiento
provino principalmente del crecimiento de 18.2 por ciento que tuvo la inversión
en maquinaria y equipo, en especial por el aumento de 20.8 por ciento anual en
la de origen importado.
Por el contrario, menciona el organismo, la
inversión en construcción tuvo un avance anual de sólo 0.4 por ciento, después
de que en términos mensuales reportara una caída de 0.2 por ciento.
Esto parece indicar que si bien existe la
disposición del capital privado para incrementar sus flujos de inversión, es
necesario generar el entorno idóneo para ello, y aquí es donde resalta la
importancia de la inversión en infraestructura, que es en donde el sector
público debe acelerar su paso, señala.
Subraya que la relevancia de la inversión pública
radica en que es un importante detonador de la privada, es por ello que el
gasto público debe estar dirigido a actividades productivas con alto
rendimiento social y económico.