Opositores al Kremlin
critican la falta de alternancia y acusan al mandatario de monopolizar el poder
y de gestionar a su antojo los recursos del país
EFE / Fotos: AP y
Reuters/ Excélsior
MOSCÚ, 20 de septiembre.- Varios miles
de personas participaron hoy en un mitin de protesta en Moscú
convocado por la oposición rusa contra la falta
de alternancia en el Kremlin a un año de
las elecciones parlamentarias.
El
popular líder opositor Alexei Navalni, que logró un tercio de los votos en las últimas elecciones a
la alcaldía de Moscú, acusó al presidente
ruso, Vladimir Putin, de monopolizar el poder y de gestionar
a su antojo los recursos del país.
Navalni volvió a repetir el famoso
lema de que la formación oficialista Rusia Unida es el "partido de los
ladrones y sinvergüenzas", a lo que los asistentes respondieron coreando
el popular grito de guerra "Rusia sin Putin".
Aunque aún no lo ha confirmado, Putin
-que ya fue presidente dos ejercicios en 2000-2008 y que volvió al Kremlin en
2012- se presentará previsiblemente a la reelección en las presidenciales de
2018, aunque en 2024 debería abandonar el puesto, ya que la Constitución
prohíbe más de dos mandatos consecutivos.
La manifestación tuvo lugar después
de las elecciones municipales del 13 de septiembre, en las que los partidos más
críticos con el Kremlin sólo pudieron participar en la región de Kostroma,
donde no llegaron al 2 % de los votos.
Tanto los organizadores de la
protesta como los nacionalistas y comunistas, que tienen representación
parlamentaria, han denunciado numerosas irregularidades durante la jornada de
votación, aunque Putin alabó la limpieza de los comicios.
En el mitin se pudieron ver hoy
numerosas banderas tricolores rusas y los símbolos del Partido del Progreso de
Navalni, organizador del acto, de la formación liberal PARNAS y de otras
organizaciones democráticas minoritarias, como Solidaridad.
Los opositores que intervinieron
también denunciaron la corrupción en la administración pública horas después de
que fuera detenido por corrupción el gobernador de la república de Komi
(norte), miembro del partido del Kremlin, Rusia Unida.
Entre las pancartas que portaban los
manifestantes se vieron algunas contra la posible intervención militar rusa en
Siria y críticas a Putin por la profunda recesión en la que se encuentra sumida
la economía, que ha duplicado el número de personas bajo el umbral de la
pobreza.
Navalni tampoco tuvo reparos en
acusar directamente al líder de la república de Chechenia, Ramzan Kadirov, del
asesinato del político opositor liberal Boris Nemtsov.
Precisamente, la última gran
manifestación de la oposición no parlamentaria tuvo lugar el pasado 1 de marzo
en las inmediaciones del Kremlin al día siguiente del sonado asesinato.
La manifestación tuvo lugar hoy en el
barrio de Marino, en el este de la capital rusa, después de que las autoridades
locales rechazaran la solicitud de celebrar un mitin y una marcha en el centro
de Moscú.
Como es tradición, no acudieron los
partidarios de las formaciones opositoras con representación parlamentaria
-comunistas, nacionalistas y socialdemócratas-, que acusan a Navalni y a sus
seguidores de tener vínculos con Occidente.