Ali Mohammed al-Nimr. Foto: Especial |
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Un tribunal de Arabia
Saudita rechazó la apelación final de un joven de 20 años condenado el año
pasado a morir decapitado y crucificado.
Ali
Mohammed al-Nimr fue detenido el 14 de febrero de 2012 cuando tenía sólo 17
años, durante las protestas contra el gobierno en la provincia chiita de Qatif
(Arabia Saudita).
Al
joven se le acusó de participar en “manifestaciones ilegales”, de posesión
ilícita de armas de fuego y de arrojar bombas molotov a las patrullas de la
Policía.
Inicialmente, Ali fue retenido en un centro de menores. Según
reportes del periódico Middle East Monitor,
fue torturado y obligado a firmar bajo presión una confesión falsa; luego se le
juzgó sin garantías legales y fue condenado a muerte el 27 de mayo de 2014.
Los
trámites del juicio no se apegaron a las normas del Derecho Internacional,
argumentan organizaciones de derechos humanos.
El joven es sobrino de un líder religioso y destacado
activista de los derechos humanos, Sheikh Nimr al-Nimr, de 53 años, quien
también fue condenado a muerte en 2014. Activistas y críticos del gobierno
afirman que este hecho podría estar relacionado con el destino que
correrá el joven, de acuerdo con The Washington Times.
A
Sheikh Nimr al-Nimr lo acusaron de terrorismo y de “hacer la guerra a Dios” por
sus discursos durante las protestas contra el gobierno en la ciudad de Qatif,
al oeste de la península arábiga. Las manifestaciones fueron violentamente
reprimidas en tiempos de la Primavera Árabe.
Según
Maya Foa, activista de derechos humanos de la ONG Reprieve, “nadie debería
tener que pasar el calvario de torturas y confesiones forzadas que ha sufrido
Ali”.
Foa
denunció que el proceso judicial estuvo plagado de vicios, que ha terminado en
una condena.
Una
vez rechazada la apelación final, Ali Mohammed al-Nimr podría ser ejecutado en
cualquier momento sin que se le notifique a su familia.