Era el 2 de agosto cuando un amigo se comunicó con Fredy para
darle una noticia: en Instagram estaba un aviso con una
fotografía de su hermana, en donde decían que la habían asesinado en la
Ciudad de México junto con cuatro personas más. Habían pasado ya 48
horas del asesinato y el rostro de Mile circulaba en las redes sociales.
“Fue gracias a Instagram que nosotros supimos, que un amigo vio y nos dijo
porque no sabíamos nada. Vimos su foto y la reconocimos (…) las autoridades de
México no nos habían buscado… nunca lo han hecho, solo convirtieron a
mi hermana que era víctima en criminal”, dice su hermano.
Desde Bogotá y vía telefónica, Fredy Morales Martin narró cómo se enteraron
de que su hermana Mile Virgina Martín había muerto, el tiempo que tardaron para
repatriar su cuerpo, y el trato “inhumano” que le dio la Procuraduría
General de Justicia del DF a su hermana.
Sobretodo, Morales lamentó lo que considera ha sido una criminalización de
Mile pese a que ella nunca ha tenido algún antecedente penal ni el
Colombia ni en México, a que nunca viajó ni vivió de forma
ilegal, y a que es una de las cinco personas que fueron torturadas y
asesinadas en el departamento.
“A mi hermana le dijeron primero que era tratante de blancas, luego
prostituta, y ahora narcotraficante. Yo me pregunto entonces, ¿dónde está el
dinero de todo lo que ganaba? no teníamos dinero ni para traer su cuerpo”, dijo
su hermano, quien reconoce que estuvieron a punto de vender su casa para pagar
el traslado del cuerpo de Mile de vuelta a Colombia.
La noticia de su muerte
El pasado viernes 31 de Julio, Mile Virginia Martín fue asesinada en un
departamento en la colonia Narvarte. Junto con ella también perdieron la vida el fotoperiodista
Rubén Espinoza, la activista Nadia Vera, así como Yesenia Quiroz y Alejandra
Negrete. A todos les dispararon en la cabeza y a algunos –como la joven
colombiana y el fotógrafo– fueron torturados.
Para el sábado las autoridades capitalinas ya habían confirmado que entre
las víctimas había una joven de origen colombiano a la que llamaron “Nicole”,
el cual era el nombre artístico de Mile.
“Ella fue a un trabajo de modelaje porque le mandaron una invitación
una empresa de ropa interior y era lo que modelaba, en eventos de
modelaje y pasarela”, reveló su hermano.
Fue hasta el domingo en la noche cuando se enteraron por el mensaje
en Instagram que vio un amigo suyo que la joven extranjera asesinada
en el departamento era Mile. Por ello procedieron a contactar al consulado
colombiano.
Fue a través de las huellas dactilares y fotografías que proporcionaron al
consulado de su país como se pudo confirmar la identificación de Mile Viginia,
cuyo cuerpo se encontraba en el servicio forense bajo resguardo de la
Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF). El problema
ahora, era traerla.
De acuerdo con abogados con conocimiento del caso, eran casi 180 mil
pesos los que tenían que pagar para costear el traslado. Incluso pensaron
en vender su casa que era la herencia que les dejo su madre fallecida
cuatro años antes.
Finalmente fueron las autoridades colombianas las que se hicieron cargo de
todo. No hubo apoyo alguno de la Subprocuraduría de Víctimas de la
PGJDF en costear el traslado o algún tipo de asistencia.
Pasaron casi tres semanas hasta que finalmente pudieron tener el
cuerpo de la joven en Colombia. Lo peor no fue eso, sino las
condiciones en que el gobierno de la Ciudad de México le entregó el cuerpo y
que calificó de un “trato inhumano”.
“Hemos escuchado de otras partes de casos parecidos y personas que han
durado mes o mes y medio y los cadáveres llegan en perfecto estado,
embalsamados. Lamentablemente en el caso de nosotros no podemos decir lo mismo;
el cuerpo estaba en un estado deplorable y en descomposición, era
irreconocible, tuvimos que velarla con el ataúd cerrado. Fue terrible” dijo
Fredy.
¿Dónde está el dinero del narco?
Cuando la abogada Karla Michel Salas, coadyuvante en el multihomicidio de
Narvarte viajó a Colombia para revelarle los “avances” en torno a la
investigación, Fredy solo confirmó que lo que sabía “por los publicado en
algunos medios”: que las versiones filtradas por la autoridad sobre el crimen
apuntan como detonante a su hermana.
“Primero que era trata de blancas, después que prostitución, dijeron incluso
que era narcotraficante. Ella no tiene ni antecedentes en Colombia ni
antecedentes en México. Ella fue para allá a trabajar para vivir y
para colaborar con su familia”, dijo Fredy.
Cabe recordar que dos de las personas detenidas hasta ahora por la
Procuraduría, acusadas de haber participado en el homicidio han
coincidió en señalar que entraron al departamento de Narvarte gracias a que
Mile Virginia Martin les abrió la puerta aunque por distintas razones: uno dijo que
para tener sexo y otro que tenía un paquete de cocaína que había recorrido del
Aeropuerto.
Pero su hermano, con un tono de ironía pero también de dolor pregunta: “¿en
dónde está entonces el dinero que ganaba del narco? (…) Nosotros
vivimos de forma humilde, no teníamos dinero ni para traerla a casa, ni para
contratar un abogado…”
Mile, continúa su hermano, tenía cuatro años viniendo a México y viajando a
distintos sitios por su trabajo como modelo. Así había conseguido hacerse
independiente económicamente y además aportar dinero para su familia.
Considera que los señalamientos que se han hecho en torno a su hermana
obedecen a “vicios” que existen en América Latina en torno a la discriminación
de “la mujer” y con especial énfasis de la “mujer colombiana”, a la
cual se ha estigmatizado de ser delincuente.
Además, el que no tuviera a familiares en México ni representantes legales
hasta ahora, son factores que considera que han influido en recargar la
indagatoria en contra de su hermana.
“Le están dando más duro a las víctimas que en si a los victimarios. A los
asesinos no los nombran de esa forma. Pero a las víctimas y especialmente a
nuestra hermana todos los días le dan como criminal. Siempre discriminándola a
ella”, señaló.
¿Qué sigue?
El viernes pasado Animal Político publicó que los hermanos de Mile Virginia
aceptaron que la abogada Karla Michel Salas los represente legalmente en la
investigación que mantiene abierta la PGJDF por el multihomicidio en la colonia
Narvarte. La litigante ya actuaba también como coadyuvante de otra de las
víctimas, la activista Nadia Vera.
Fredy Morales dijo que lo que esperan, luego de haberse mantenido casi dos
meses en silencio en torno a lo ocurrido, es “limpiar” el nombre de su hermana
y que se haga justicia para ella y para el resto de las víctimas.
“Queremos limpiar su nombre e imagen que nosotros si sabíamos cómo
era ella, trabajadora, luchador y siempre echada para adelante”, dijo
su hermano.
Michel Salas reiteró que por el momento estudiarán la alternativas con las
que cuentan peor el primer paso será mantener totalmente informado a la familia
de Mile Virginia del desarrollo del caso.
Cabe recordar que por este crimen se encuentran encarceladas ya tres
personas, Abraham Tranquilino, Omar Martínez y Daniel Pacheco, que de acuerdo
con la PGJDF, estuvieron en el departamento en el momento en que se cometió el
homicidio.
Pero nuevas pistas y videos apuntan a que en el
crimen ocurrido el 31 de julio pudieron haber estado involucradas más personas
y que el mismo, pudo tratarse de una operación bien organizada.