Asestan golpes a distintas horas del día
Tezonapa, Ver.- Aun cuando las Policías Municipal, Seguridad Pública
de Fortín y Ministerial han intensificado
operativos y redoblado la seguridad en la región, la delincuencia sigue
burlándose de ellos y ahora se han unido grupos armados y operan a diestra y
siniestra como si no existieran autoridades.
En menos de una
semana, los rateros hicieron de las suyas no sólo dentro de territorio
veracruzano sino en la zona limítrofe de Oaxaca y escapan porque conocen que
ninguna autoridad se atreve a detenerlos o enfrentarlos.
Las Policías
Municipal, Seguridad Pública y Ministerial han sido sacadas de sus oficinas, en
los últimos días, por supuestas alertas que indican la presencia de grupos
armados dentro y fuera de la cabecera.
Los gendarmes colocan
filtros de seguridad donde supuestamente podrían pasar los delincuentes pero después de varias horas
perdidas, deciden regresar a sus oficinas y reportar, que se trató de falsas
alarmas.
Para otras personas,
la salida de las policías de sus oficinas,
podrían se estrategias de las delincuencia para conocer el tiempo de
respuesta, número de personal que existe activo y las rutas que pueden utilizar
para escapar en caso de asestar algún posible golpe.
En las últimas 72
horas, la delincuencia no sólo saqueó dos planteles educativos en Tezonapa y
Motzorongo, sino que además asestó un
fuerte golpe al asaltar un autobús de la línea Terranova en la zona de la
montaña donde tuvieron todo el tiempo del mundo para cometer el ilícito y
desaparecer sin problemas.
Los golpes que se han
registrado tan sólo en julio y agosto, son cometidos por sujetos encapuchados,
armados con pistolas, algunos de los cuales han sido reconocidos y delatados,
uno de ellos como hijo de un policía en activo, y otro, como vástago de una
persona que labora indirectamente para una fiscalía.
En algunos de los
casos, allegados a las víctimas han reportado e identificado a los maleantes,
los han delatado ante la policía, pero ahora prefieren callarse porque los
bandidos sólo fueron retenidos momentáneamente y siguen, delinquiendo como si
nada hubiera pasado.