lunes, 7 de septiembre de 2015

AYOTZINAPA: PGR USÓ PERITOS INEXPERTOS PARA SU “VERDAD HISTÓRICA”

Los peritos de PGR no tienen los conocimientos ni la experiencia necesaria para abordar un caso de esta complejidad: uno es ingeniero en electrónica y otro tiene estudios de ingeniería civil y arquitectura.



El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) descalificó el peritaje de incendios que realizó la Procuraduría General de la República (PGR) en el basurero de Cocula por la desaparición de 43 normalistas, al considerar que falló en la “recolección de evidencia, contiene errores de interpretación y, la falta de entendimiento de la dinámica de fuego y de la bibliografía en este campo invalidan las conclusiones del informe”.

El equipo de investigaciones de Aristegui Noticias tuvo acceso a los “Dictámenes Periciales del Basurero de Cocula, Guerrero” gracias a una solicitud de información pública, pero en los documentos se borraron los nombres de los peritos que realizaron los estudios que sirvieron para armar la verdad histórica. Sin embargo, este domingo el GIEI sí publicó los nombres de los funcionarios.

Se trata de Marcos Soto Villalobos y Moisés Moreno Gallegos, ambos identificados como “Peritos en Incendios y Explosiones”.

De acuerdo al Registro de Servidores Públicos, Marcos Soto Villalobos entró a PGR en diciembre de 1997; su primera declaración patrimonial pública es de 2002, donde se identifica como “Perito C”, pero fue hasta 2006 cuando recibió el título como Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

En tanto, Moisés Moreno Gallegos también entró a PGR en diciembre de 1997. El funcionario tiene dos carreras profesionales truncas: siete semestres de Ingeniería Civil (IPN) y cuatro trimestres en Arquitectura (UAM).

En su primera declaración patrimonial aclaró que recibió capacitación como “Perito en incendios, explosiones y explosivos” en el “Instituto de Capacitación” de la PGR, aunque su nombre correcto es Instituto de Capacitación y Profesionalización en Procuración de Justicia Federal.

En el reportaje “PGR tergiversó fuentes científicas de Ayotzinapa, revelan peritajes en Cocula”, Aristegui Noticias puso al descubierto que los funcionarios de PGR citaron incorrectamente estudios científicos para afirmar que el fuego alcanzó hasta mil 600 grados centígrados.

Sobre el peritaje de incendios, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes concluyó que:

● Los peritos no respetaron las reglas internacionales de la comunidad forense especializada en fuego.

● Una de las fallas más graves es que se dejó de analizar evidencia crítica.

● El dictamen no tuvo los “objetivos, la profundidad y el rigor necesarios para investigación de este tipo”.

● Las conclusiones son “en su mayoría erradas y en muchos casos no emergen de la evidencia material y su posible interpretación”.

● Los peritos de PGR no tienen los conocimientos ni la experiencia necesaria para abordar un caso de esta complejidad.

Los expertos del GIEI solicitaron que el perfil profesional de los peritos de PGR se adecue a la complejidad de los hechos: “la necesidad absoluta de realizar una investigación de altísimo nivel, con peritos de un nivel de formación y experiencia consistentes con la magnitud del problema”.

El “Análisis de los Aspectos relacionados al fuego…” que presentó el GIEI fue elaborado por José L. Torero, profesor de la Universidad de Queensland (Australia), con doctorado y maestría en la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos; es un experto en incendios, sobre todo en su comportamiento en ambientes complejos, como bosques, edificios, túneles, etc; es miembro de la Real Academia de Ingeniería, la Sociedad Real de Edimburgo y el Building Research Establishment.

En su curriculum destacan más de 500 documentos técnicos relacionados con el fuego y la seguridad; como líder del Centro BRE de Ingeniería de Seguridad contra Incendios, de la Universidad de Edimburgo, participó en los estudios del colapso del World Trade Center de Nueva York por los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

El 4 de diciembre de 2014, en una visita a Guerrero, el presidente Enrique Peña Nieto pidió a la sociedad ya “superar este momento de dolor” y confiar en el trabajo de las autoridades.

El 13 de enero de 2015, Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal de PGR y uno de los principales investigadores del caso Ayotzinapa, dijo:  “Se han agotado todas las líneas de investigación surgidas durante la indagatoria”.

En la conferencia de prensa del 27 de enero, el entonces procurador, Jesús Murillo Karam, dio a conocer la “verdad histórica” del caso y afirmó que había “certeza legal de que los normalistas fueron muertos en la circunstancias descritas”.

El informe presentado por el GIEI concluye que no hay elementos para suponer que los 43 normalistas de la normal rural de Ayotzinapa fueron quemados en un basurero de Cocula, que la PGR dejó de investigar evidencia crucial y que autoridades de los tres niveles de gobierno conocieron los hechos en tiempo real. En palabras de los investigadores: “Los muchachos no fueron incinerados en el basurero de Cocula”.

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