Los peritos de PGR no tienen los
conocimientos ni la experiencia necesaria para abordar un caso de esta
complejidad: uno es ingeniero en electrónica y otro tiene estudios de
ingeniería civil y arquitectura.
El Grupo Interdisciplinario de
Expertos Independientes (GIEI) descalificó el peritaje de incendios que realizó
la Procuraduría General de la República (PGR) en el basurero de Cocula por la desaparición de 43 normalistas,
al considerar que falló en la “recolección de evidencia, contiene errores de
interpretación y, la falta de entendimiento de la dinámica de fuego y de la
bibliografía en este campo invalidan las conclusiones del informe”.
El equipo de investigaciones de Aristegui
Noticias tuvo acceso
a los “Dictámenes
Periciales del Basurero de Cocula, Guerrero” gracias a una
solicitud de información pública, pero en los documentos se borraron los
nombres de los peritos que realizaron los estudios que sirvieron para armar la
verdad histórica. Sin embargo, este domingo el GIEI sí publicó los nombres de los
funcionarios.
Se trata de Marcos Soto
Villalobos y Moisés Moreno Gallegos, ambos identificados como “Peritos en
Incendios y Explosiones”.
De acuerdo al Registro de
Servidores Públicos, Marcos Soto Villalobos entró a PGR en diciembre de 1997;
su primera declaración patrimonial pública es de 2002, donde se identifica como
“Perito C”, pero fue hasta 2006 cuando recibió el título como Ingeniero en
Comunicaciones y Electrónica por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
En tanto, Moisés Moreno
Gallegos también entró a PGR en diciembre de 1997. El funcionario tiene dos
carreras profesionales truncas: siete semestres de Ingeniería Civil
(IPN) y cuatro trimestres en Arquitectura (UAM).
En su primera declaración
patrimonial aclaró que recibió capacitación como “Perito en incendios, explosiones y
explosivos” en el “Instituto de Capacitación” de la PGR, aunque
su nombre correcto es Instituto de Capacitación y Profesionalización en Procuración
de Justicia Federal.
En el reportaje “PGR tergiversó fuentes científicas
de Ayotzinapa, revelan peritajes en Cocula”, Aristegui
Noticias puso al
descubierto que los funcionarios de PGR citaron incorrectamente estudios
científicos para afirmar que el fuego alcanzó hasta mil 600 grados centígrados.
Sobre el peritaje de incendios,
el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes concluyó que:
● Los peritos no respetaron las
reglas internacionales de la comunidad forense especializada en fuego.
● Una de las fallas más graves
es que se dejó de analizar evidencia crítica.
● El dictamen no tuvo los
“objetivos, la profundidad y el rigor necesarios para investigación de este
tipo”.
● Las conclusiones son “en su
mayoría erradas y en muchos casos no emergen de la evidencia material y su
posible interpretación”.
● Los peritos de PGR no tienen
los conocimientos ni la experiencia necesaria para abordar un caso de esta
complejidad.
Los expertos del GIEI
solicitaron que el perfil profesional de los peritos de PGR se adecue a la
complejidad de los hechos: “la necesidad absoluta de realizar una investigación
de altísimo nivel, con peritos de un nivel de formación y experiencia
consistentes con la magnitud del problema”.
El “Análisis de los Aspectos
relacionados al fuego…” que presentó el GIEI fue elaborado por José L. Torero,
profesor de la Universidad de Queensland (Australia), con doctorado y maestría
en la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos; es un experto en
incendios, sobre todo en su comportamiento en ambientes complejos, como
bosques, edificios, túneles, etc; es miembro de la Real Academia de Ingeniería,
la Sociedad Real de Edimburgo y el Building Research Establishment.
En su curriculum destacan más
de 500 documentos técnicos relacionados con el fuego y la seguridad; como líder
del Centro BRE de Ingeniería de Seguridad contra Incendios, de la Universidad
de Edimburgo, participó en los estudios del colapso del World Trade Center de
Nueva York por los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El 4 de diciembre de 2014, en
una visita a Guerrero, el presidente Enrique Peña Nieto pidió a la sociedad ya
“superar este momento de dolor” y confiar en el trabajo de las autoridades.
El 13 de enero de 2015, Tomás
Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal de PGR y uno
de los principales investigadores del caso Ayotzinapa, dijo: “Se han
agotado todas las líneas de investigación surgidas durante la indagatoria”.
En la conferencia de prensa del
27 de enero, el entonces procurador, Jesús Murillo Karam, dio a conocer la
“verdad histórica” del caso y afirmó que había “certeza legal de que los
normalistas fueron muertos en la circunstancias descritas”.
El informe presentado por el
GIEI concluye que no hay elementos para suponer que los 43 normalistas de la
normal rural de Ayotzinapa fueron quemados en un basurero de Cocula, que la PGR
dejó de investigar evidencia crucial y que autoridades de los tres niveles de
gobierno conocieron los hechos en tiempo real. En palabras de los
investigadores: “Los muchachos no fueron incinerados en el basurero de Cocula”.