De la redacción/ El Informante de
Veracruz.
Xalapa; Ver a 21 de agosto de
2015.- Luego de
ventilarse en los medios de comunicación que el comandante poniente del IPAX
Roberto López Ruíz había tableado a dos elementos en las oficinas de la
dependencia, éstos fueron obligados a renunciar a sus puestos al considerar que
ellos habían denunciado públicamente los hechos.
Se trata
de los ahora ex policías Constantino López Ortega y Giraldi Martínez Hernández,
quienes custodiaban la empresa “Sabalo” de Xalapa ubicada en Lázaro Cárdenas, y
sobre los cuales pesaba una sospecha de que en contubernio con empleados,
robaban autopartes.
López
Ruíz, al ser enterado de los hechos, no llevó a cabo los protocolos de
investigación correspondientes sobre el personal, como interrogarlos, revisar
cámaras de seguridad o iniciar una denuncia ante las autoridades, concretándose
a concentrar a los elementos en las bodegas de la comandancia en donde los
sometió, amarró y golpeó a tablazos, así como estilan los jefes de plaza de la
delincuencia organizada con sus subalternos.
Tras la
publicación de los vergonzosos hechos en El Informante de Veracruz el pasado 16
de agosto, López Ortega y Martínez Hernández fueron obligados a renunciar a sus
cargos, además de ser amenazados por el comandante Roberto López Ruíz, para
“que no se metieran en pedos y se la llevaran por la bajita o habría
consecuencias fatales”.
Temerosos,
los uniformados cesados piden la intervención del Secretario de Seguridad
Pública en la entidad Arturo Bermúdez Zurita o del gobernador Javier Duarte de
Ochoa, para que sean reinstalados en sus puestos, ya que a decir de ellos, son
inocentes.
Además,
los quejosos señalaron que temen por sus vidas, señalando que si algo les llega
a pasar, culpan directamente al comandante poniente Roberto López Ruíz, y a sus
dos jefes de servicios Juan José San Gabriel Montoya y Gustavo Segura, ya que
ellos participaron también en la tableada que les dieron la semana pasada.