De acuerdo con Kim
Hyong Jun los ejercicios de Corea del Sur y EU en la frontera son una "vil
provocación" contra su territorio
EFE / Foto: Reuters/ Excelsior
La península coreana se encuentra al borde de la guerra por culpa de las provocaciones de Corea del Sur y Estados Unidos, afirmó Kim Hyong Jun, embajador norcoreano en Moscú. |
MOSCÚ, 21
de agosto.- La península coreana se encuentra al borde
de la guerra por culpa de las provocaciones de Corea del Sur
y Estados Unidos, afirmó Kim Hyong Jun, embajador norcoreano
en Moscú.
En
relación a los altavoces que emiten propaganda contra Pyongyang en territorio
fronterizo surcoreano, el diplomático subrayó: "La guerra psicológica
contra el Norte es, en esencia, un abierto acto de agresión y una vil
provocación político-militar contra nuestro país".
Y
advirtió de que la "dura reacción" norcoreana "será
inevitable" si Seúl no acepta el ultimátum y no retira los altavoces que
emiten propaganda antinorcoreana en la frontera antes de las 17:00 del sábado
hora local.
“Nosotros
no estamos interesados en una escalada de la tensión en la península coreana,
pero Estados Unidos y Corea del Sur sí lo están", aseguró.
Además,
recordó que en las inmediaciones de la península coreana todos los años
transcurren "numerosas maniobras militares conjuntas entre EU y Corea del
Sur".
“Ellos no
ocultan que el objetivo de esas maniobras masivas es prepararse para la guerra
y la ocupación de nuestro país para derrocar a nuestro régimen político. Por
ello, nosotros debemos reforzar nuestro arsenal de contención nuclear",
señaló.
El
embajador negó también que Corea del Norte hubiera efectuado la víspera
disparos de artillería contra territorio surcoreano y acusó a Seúl de utilizar
esa falsa excusa para lanzar 36 obuses de artillería contra los puestos
policiales norcoreanos, lo que tachó de "irracional provocación
militar".
“Esperamos
que no sólo Rusia, sino todo el mundo conozca la verdad sobre este incidente y
contribuya a bajar la tensión en la península coreana", afirmó.
El líder
norcoreano, Kim Jong-un, convocó una reunión de emergencia de la Comisión
militar central del Partido de los Trabajadores, en la que ordenó a sus tropas
de primera línea fronteriza que se preparen para el combate.
Las
órdenes de Kim reflejan la elevada tensión que se generó entre las dos Coreas
tras desatarse el jueves el incidente más grave desde el bombardeo norcoreano
de la isla fronteriza de Yeonpyeong en 2010.
Rusia,
que comparte unos 20 kilómetros de frontera terrestre con Corea del Norte y
participa en las negociaciones nucleares coreanas a seis bandas, llamó a ambas
Coreas a la contención para evitar una escalada del conflicto militar en la
península.