El
proceso de privatización de la educación pública empezó desde los 90’s con el
Tratado de Libre Comercio, la inversión extranjera llegó y a la educación
superior le impactó de manera central la reforma educativa de Enrique Peña
Nieto, al mismo tiempo que se limita el financiamiento a las escuelas públicas
se da la inversión de particulares extranjeros y Veracruz está en el cuarto lugar
de inversión privada en la educación, sostuvo Guadalupe Olivier, de la
Universidad Pedagógica Nacional y catedrática de la Facultad de Filosofía y
Letras de la UNAM.
La
privatización no significa que haya anuncios para “poner en venta” a la
Universidad Veracruzana, por citar un ejemplo, sino que hay una serie de
procesos relacionados a lo privado, pues de entrada se privilegia en la
actualidad, en el país, la educación como un mercado y no como institución para
un bien público.
Ello se
observa en aspectos como la demanda de escuelas privadas debido a que los
gobiernos cada vez destinan menos recursos a las universidades públicas, lo
cual provoca que no haya los suficientes espacios y que quienes no alcanzan
lugar tienen que pagar por ir a la universidad, y quienes no pueden pagar no
acudirán. Esto es un modo de privatización, explicó la catedrática.
Al hablar
de la calidad que ofertan esas empresas educativas, dijo, de muchas carreras
que ofrecen, los conocimientos van más enfocados hacia aspectos de mercadotecnia,
incluso hay medicina plástica, porque es lo que vende y esto significa también
una privatización porque ya no se ve a la medicina como un bien social sino
como algo remunerable de acuerdo a las demandas estéticas del mercado.
Lo mismo
ocurre con otras varias carreras, incluso con Ciencias de la Comunicación, que
en muchas universidades privadas se enfoca hacia la Publicidad, es decir la
calidad de la educación en muchas universidades poco importa, aunque hay
universidades fortalecidas y de tradición que son muy buenas.
Además,
se ha dado la apertura para la inversión de particulares, nacionales y
extranjeros en instituciones, para lo cual hay ejemplos como la Universidad del
Valle de México donde la inversión es de un consorcio Loret que es de Estados
Unidos y que tiene universidades en todo américa Latina. Asimismo el Tec
Milenio tiene inversiones de empresarios nacionales y de manera internacional.
Veracruz
está entre el cuarto y quinto lugar nacional en cuanto a inversiones privadas
en la educación, refirió Guadalupe Olivier, quien precisó que en 1998 a 2000 es
el pico de expansión de educación privada y se ha extendido en diferentes
entidades federativas, entre ellas la entidad veracruzana, “es interesante
visualizarlo frente a los recursos públicos para la universidad pública y ver
qué relación hay, porque si el estudiante no encuentra un espacio, este busca
la escuela privada, entonces el empresario encuentra su nuevo nicho de
mercado”.
También
señaló que la reforma constitucional en materia de educación, hecha hace dos
años, propuesta por Enrique peña Nieto, si bien “está pegándole mucho más a la
educación básica, está afectando de manera central a la educación superior”,
destacó la catedrática de la UNAM, y de la Universidad Pedagógica Nacional.