La denuncia se da días después de que WikiLeaks revelara datos
de presunto espionaje estadounidense al Banco Central Europeo y Angela Merkel
Der Spiegel fue el medio que reveló las sospechas de espionaje a Angela Merkel (Getty Images/Archivo). |
BERLÍN
(EFE/ CNN México) — El semanario alemán Der
Spiegel ha presentado una denuncia ante la Fiscalía federal de
su país por la sospecha de haber sido espiado por los servicios secretos de
Estados Unidos (CIA), informaron este viernes fuentes de esa redacción.
La demanda, cuya recepción ha sido confirmada por ese departamento
fiscal en su sede de Karlsruhe, se basa en un presunto caso de escuchas a su
redacción ocurrido en el verano de 2011.
En aquel momento, desde la dirección de la Agencia Central de Inteligencia
de Estados Unidos (CIA) se advirtió al coordinador general de los servicios
secretos de la Cancillería alemana, Günter Heiss, de la existencia de una
supuesta fuente interna en ese departamento gubernamental que filtraba
información al semanario.
El presunto contacto de Der Spiegel fue
desplazado del puesto que ocupaba y pasó a encargarse de la investigación
histórica de los servicios secretos alemanes.
El episodio ocupa asimismo a la comisión de investigación parlamentaria
creada dos años atrás para esclarecer las prácticas de los servicios secretos
estadounidenses en Alemania.
La información de Der Spiegel se
conoce en medio del revuelo desatado estos días por las últimas revelaciones procedentes de la plataformaWikiLeaks acerca
del presunto espionaje estadounidense al Banco Central Europeo (BCE), a la
canciller Angela Merkel y varios ministerios alemanes.
El ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, instó este
mismo viernes a Estados Unidos a esclarecer "cuanto antes" estas
informaciones y advirtió que no debía permitirse que las relaciones
transatlánticas salieran "dañadas" por la situación.
El ministro de la Cancillería, Peter Altmaier, citó el jueves al embajador
de Estados Unidos, John B. Emerson, a su despacho para pedirle explicaciones.
Las informaciones difundidas por diversos medios incluyen un informe
sobre una conversación telefónica de Merkel sobre Grecia de
2011, captada por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), donde la canciller
expresaba sus dudas sobre la reestructuración de la deuda griega.