-Apoya diócesis de Orizaba a miles de migrantes
Por: Oscar Paz Serrano
Orizaba, Veracruz.-Integrantes de la pastoral social de la diócesis de Orizaba a cargo del Presbítero Marcos Palacios Cárdenas, ayudaron a miles de migrantes que viajaban a la Ciudad de México, durante los días 11, 12 y 13 de noviembre, entregando alimentos, agua, ropa y atención médica, gracias también a la colaboración del gobierno municipal.
El domingo 11 de noviembre se recibió en la parroquia de Barrio Nuevo una caravana de 165 centroamericanos. En cinco autobuses que prestó el servicio intermunicipal se trasladó a las personas de la parroquia hacia el CDO Sur. Ahí se le dio de cenar y desayunar temprano. Luego se consiguió un tráiler para su traslado, pero al conductor se le entregó un donativo de cinco mil pesos para combustible y casetas.
Una segunda caravana de 180 personas pasó a la parroquia, comieron y continuaron su camino.
Llegó otra caravana de 270 personas directamente al CDO Sur, donde se les dio de cenar y otorgó el desayuno del lunes y se fueron caminando.
Palacio Cárdenas, precisó que el total de personas que se atendieron en CDO sur, con alimentos, atención médica incluidos los medicamentos, fue de más de 388 personas. El agua la mandaron de los decanatos de Fabril e Ixtaczoquitlán; los alimentos fueron de diferentes parroquias de Orizaba.
Añadió que para el día lunes 12 de noviembre avisaron que pasarían al mediodía una caravana de 1,800 personas para tomar alimentos y agua. El grupo estuvo recibiendo de diferentes parroquias, alimentos y agua para cuando llegara el momento del arribo.
Un grupo de 100 personas se fue quedando de una caravana que salió del CDO sur por la mañana del lunes, regresaron a CDO sur por la noche y se les dio de cenar.
Refirió que para el martes 13 de noviembre, alertados de que el grupo de 1,800 personas que esperaban el lunes, iba a pasar el martes a las 11 de la mañana, arribaron a la región a las 17:00 horas, se les dio alimentos y agua. Los que pasaron sumaban 1,400 y a ese numeroso grupo se les obsequió lo necesario.
“Cuando ya habíamos despedido a la caravana de 1400 migrantes que viajaban en autobuses, ya sin personas para ayudar y sin alimentos, fuimos avisados que 300 migrantes que se habían quedado rezagados en Rodríguez Clara, pasarían a Orizaba”.
Reconoció no obstante que los recursos otorgados por los feligreses católicos de las parroquias de la diócesis, resultaron insuficientes para tantos hermanos migrantes que llegaron a la zona centro del estado, pero agradeció a quienes de manera desinteresada dieron lo que estuvo a su alcance y un poco más, incluso hasta altas horas de la noche.
“Hemos estado en coordinación con el equipo de protección civil y otras instituciones, agradecemos a quienes de manera generosa han dado de lo poco que tienen para compartir. En conciencia humana y cristiana hemos hecho lo que hemos podido, sin descuidar nuestro servicio en la Casa de la Misericordia, donde diariamente se otorga servicio médico, incluidos medicamentos, psicológico, tanatológico, servicio de comedor a un promedio de 95 personas, Dios pague con la vida eterna su apoyo”, concluyó el religioso.